La Presidencia sueca de la Unión Europea ha manifestado en una nota su "seria inquietud por las expulsiones permanentes e inaceptables de Jerusalén este". El pasado domingo, dos familias palestinas de un barrio árabe fueron desalojadas de sus casas para que se instalaran en ellas familias judías. La presidencia de la UE afirma que estas acciones, "no crean una situación favorable que permita llegar a una solución viable y creíble del conflicto entre israelíes y palestinos". Continúa diciendo que las demoliciones de casas, las expulsiones y las actividades de colonización de Jerusalén este son ilegales para el derecho internacional.