La tensión política sube cada día, e incluso la eurodiputada del partido Democrático Liberal (PDL), de Basescu, Monica Macovei hablaba en una entrevista en Radio Timisoara, y en su blog, de que su país «esta a las puertas de una guerra civil».
El viernes, el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, envió una carta al primer ministro, Victor Ponta, en la que expresaba su «profunda preocupación» por el desarrollo de los últimos acontecimientos políticos relacionados con la validación del referendum sobre la destitución de Basescu.
Un día antes, el jueves la comisaria de Justicia, Viviane Reding, ya le había enviado otra carta a Ponta para exigirle que tomara medidas que permitieran garantizar la independencia del poder judicial. En la misiva le pedía que diera marcha atrás en los decretos de urgencia que aprobó para rebajar las atribuciones del Tribunal Constitucional, que evitara las presiones políticas sobre el sistema judicial y que intensificara la lucha contra la corrupción. Poco antes el Tribunal Constitucional pedía protección al Consejo de Europa «para proteger su independencia».
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