La doctora afgana Sima Samar se ha hecho merecedora del premio por su «larga y valiente dedicación a los Derechos Humanos, especialmente los derechos de la mujer, en una de las regiones más complejas y peligrosas del mundo».
Samar dijo al recoger el premio, que el galardón era «para todos en mi país, en especial para las mujeres afganas, que se esfuerzan por lograr un vida decente y digna». «No es tarea fácil luchar por los derechos de las mujeres y por los derechos humanos en general en un país donde las mujeres aún son consideradas como ciudadanos de segunda clase», aunque empiezan a verse cambios. «Los Derechos Humanos se han convertido ahora en un tema de debate nacional», aseguró la doctora.
La no violencia ha sido reconocida en la persona del filósofo estadounidense Gene Sharp, que ha desarrollado «los principios fundamentales y la estrategias de la resistencia no violenta». «La violencia en nuestro mundo es tan común, y generalmente aceptada sin preguntas, que a veces parece que son una parte permanente de nuestra realidad», ha dicho Sharp que habló de «revoluciones principalmente no violentas» refiriéndose a las primaveras árabes. «La primavera árabe y otros acontecimientos han sacado al genio de la botella y ya no se puede volver a poner dentro» explicó al recoger su premio.
La tercera premiada ha sido la Campaña Contra el Comercio de Armas (CATT) que se lleva a cabo en Reino Unido, por su labor «efectiva e innovadora» en su oposición a la exportación de armamento. En representación de la Campaña recogió el galardón Anne-Mari O'Reilly, quien ha dicho que es un «valioso tributo al trabajo de miles de personas en Reino Unido», cuya acción «ha expuesto, desafiado e impedido» el comercio de armas desde que comenzara su trabajo hace 40 años. O'Reilly aseguró que no habrá control de armas o tratado que funcione «mientras los gobiernos estén promoviendo activamente, la venta de armas en todo el mundo».
El premio de honor ha correspondido al ecologista turco Hayrettin Karaca, uno de los precursores del movimiento medioambiental de Turquía. En la actualidad tiene 90 años y no pudo desplazarse a recoger el premio. Karaca ha escrito en su discurso de aceptación que se dió cuenta muy pronto de la importancia del suelo, de la tierra, y de que «la primera injusticia» es la manera en que los hombres la tratan. «Vemos el suelo como un derecho. Lo percibimos como un producto, como un recurso que podemos usar sin que se agote» y al que no se le da ninguna importancia y sin embargo, él «nos da vida».
El Right Livelihood Award fue creado en 1980 por el escritor y filatélico sueco-alemán Jakob von Uexkull, ex miembro del Parlamento Europeo. Los premiados reciben 150.000 euros, excepto el premio honorífico que no tiene dotación económica.
El «Premio Nobel Alternativo» honra a personalidades y organizaciones que trabajan por un futuro mejor para todos los habitantes del planeta. Desde que se instituyó lo han recibido 149 personas y entidades de 62 países. La fundación que da los premios se financia con donaciones y legados.
Cualquiera puede presentar un candidato al Right Livelihood Award. Cada año llegan a las oficinas de Estocolmo, entre 70 y 100 propuestas. Los funcionarios de la Fundación analizan la trayectoria de los candidatos, cuyos nombres se mantienen en el más riguroso secreto hasta que un jurado internacional hace la selección.