«Los periodistas no sólo estamos aquí por el miedo a ser juzgados o encarcelados, sino porque estamos profundamente preocupados porque la voz del pueblo se restrinja y se limite el derecho a estar informado». Es parte de la declaración leída este domingo en Estambul, tras la marcha de miles de personas en defensa de la libertad de expresión.
Noventa y dos grupos profesionales y locales se han unido a la convocatoria de la Plataforma por la Libertad de los Periodistas (GÖP) para denunciar los intentos del gobierno islamista moderado de Erdogan por «silenciar a la prensa» y pedir la liberación de los 68 periodistas detenidos en Turquía por ejercer su trabajo. Entre los manifestantes hoy han desfilado presentadores de la televisión turca y reporteros famosos , así como destacados políticos de la oposición. En cabeza de la manifestación, familiares de los detenidos con portadas de periódicos en las que se da cuenta de los arrestos.
Según GÖP, al menos 98 periodistas han pasado por la cárcel en los últimos años, 30 fueron liberados en 2009, pero las causas siguen abiertas, y otros 150 están en riesgo de acabar en prisión. La Plataforma considera al gobierno responsable de una situación que considera vergonzosa, por permitir que haya más de 2.000 causas abiertas contra periodistas o sus empresas y 4.000 investigaciones en marcha.
Uno de los casos más sonados es el denominado Ergenekon, una supuesta red secreta formada por militares y políticos , en el que se acusa a varios periodistas de colaborar con organización terrorista, para justificar un golpe de Estado. Los reporteros arrestados, Nedim Sener y Ahmet Sik, tienen un amplio historial de defensa de la democracia y sus allegados aseguran que se han falsificado pruebas para acusarlos.
El Parlamento europeo ha hecho una llamada al gobierno turco, al expresar su preocupación ante el deterioro de la libertad de prensa, la creciente autocensura y el cierre de sitios de internet. Los eurodiputados lamentan la debilidad de las garantías judiciales y rechazan la prisión preventiva de hasta diez años vigente en Turquía.
En el último informe sobre la negociación para la adhesión a la UE, el comisario Stefan Fülle, decía que «la Comisión europea está siguiendo con preocupación las recientes acciones policiales contra periodistas... Como país candidato, esperamos que Turquía ponga en práctica los principios democráticos y permita un debate variado y plural en un espacio público».