El Tratado de Lisboa, por el que se renovarán las instituciones de la Unión Europea, sigue en el aire. El anuncio hecho esta mañana de que el presidente de Polonia, Lech Kaczynski, lo firmaría el próximo domingo se había acogido en Bruselas con gran expectación, pero horas después se acababa la alegría.
El hermano del presidente, Jaroslaw Kaczynski, ex primer ministro de Polonia y conocido como el «gemelo malo», ha asegurado que «todo es una especulación de los medios. Por lo que yo sé, y tengo conocimiento de esto, no ocurrirá el domingo».
Kaczynski se había comprometido a respaldar Lisboa, si los irlandeses votaban mayoritariamente a favor. Tras unas dudas de última hora, hoy un asesor presidencial ha dicho que "el presidente mantiene su palabra" y el domingo firmará.
Así se quedará sólo el presidente de la República checa, Vaclav Klaus, todavía opuesto a sumarse al Tratado, ahora con el argumento de que el Tribunal Constitucional checo debe resolver antes el recurso planteado por un grupo de senadores y promovido por él mismo.
El primer ministro checo, Jan Fischer, habló ayer mediante videoconferencia con los presidentes de las instituciones europeas e intentó tranquilizar, al asegurar que Klaus firmará antes de fin de año. euroXpress