Gran parte de la élite política polaca murió en el accidente aéreo de Smolensk, en Rusia. La oleada de condolencias y la consternación de muchos ciudadanos aún no dejado tiempo a empezar a reorganizar un país que políticamente ha quedado descabezado.
El jefe de Estado en funciones, Bronislaw Komorowski, anunciará mañana la frecha de las elecciones presidenciales, que deberán celebrarse en un plazo de 60 días. Hasta ahora, Komorowski, de la Plataforma Ciudadana (liberal) y presidente de la Cámara baja polaca, es el único candidato en la carrera presidencial. Sus dos presumibles rivales políticos, el fallecido Kazcynski y el socialista Szmajdzinski, murieron en el accidente.
Queda saber si el hermano gemelo del presidente, el ex primer ministro Jaroslaw Kaczynski volverá a la primera línea política como candidato del partido ultraconservador Ley y Justicia.
El Parlamento polaco ha celebrado un acto en recuerdo a las víctimas de la catástrofe aérea, en la que perdieron la vida también tres senadores y 15 diputados.
La UE guardó este lunes un minuto de silencio en todos los actos celebrados y las banderas ondean a media asta en las instituciones europeas y en los centros oficiales de los 27 Estados miembros.
En Varsovia, entre tanto, siguen los homenajes a las 95 víctimas de Smolensk. Miles de ciudadanos desfilan por la capilla ardiente. Los funerales por el presidente fallecido y su esposa tendrán lugar el sábado y el domingo será el entierro. Se espera la asistencia de numerosos líderes políticos europeos. De momento, ha confirmado su asistencia el presidente ruso, Dimitri Medvedev. euroXpress