A las elecciones de 2012 concurren 10 candidatos, dos más que en 2007. Hay tres mujeres: la ultraderechista Marine Le Pen, líder del Frente Nacional (FN); la ecologista Eva Joly, de «Europe Ecologie Les Verts» (EELV), y la ultraizquierdista Nathalie Artaud, de Lucha Obrera (LO). El resto de candidatos son el centrista François Bayrou (MoDem); el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, de «Front de Gauche»; el soberanista Nicolas Dupont-Aignan, de «Debout la République»; el trotskista Philippe Poutou, de «Ligue Comuniste Révolutionnaire» (LCR); y el gaullista de izquierdas Jacques Cheminade.
Hace meses que los políticos franceses han iniciado la campaña. Sarkozy, político con mucha experiencia, ha utilizado todas sus artimañas para estar bien colocado en la línea de salida. Aprovechó al máximo , políticamente hablando, las matanzas de Toulouse y Montauban, las redadas contra supuestos islamistas radicales -que han quedado libres y sin cargos- y ha puesto a España y Grecia -gobernadas hasta hace pocos meses por socialistas- como ejemplos de mala gestión. Sarkozy intenta así superar la desventaja que le dan los sondeos en relación a su máximo rival, François Hollande.
En una «Carta a los franceses», como ya hizo Mitterrand, Sarkozy detalló los 33 puntos de su programa, una continuación de las principales políticas de ajuste económico aplicadas durante su administración. Destaca sus propuestas de subir el IVA o poner fin a las 35 horas semanales con el objetivo de recuperar el déficit cero en 2016 tras un ahorro de 75.000 millones de euros. En el ámbito europeo defiende un proyecto comunitario basado más en los Estados que en las instituciones europeas. En un guiño a los votantes de extrema derecha dice que Schengen ya no funciona y que hay que luchar contra la inmigración ilegal. . Un motivo más de desencuentro con Bruselas que vé con reticencia el G-2 formado por Alemania y Francia. Ambos han marcado los sucesivos planes de rescate en la crisis de la deuda y han defendido sin fisuras la austeridad económica.
El candidato socialista, François Hollande, apuesta por crear 150 mil puestos de trabajo, aplicar un impuesto del 75 por ciento a las ganancias superiores a un millón de euros anuales y suprimir una parte de las exoneraciones fiscales de que se benefician muchas de las grandes corporaciones. En política europea ha anunciado un pacto para reconstruir Europa y convertirse en alternativa de poder al neoliberalismo, luchando contra la austeridad y la destrucción del estado social.
La tercera candidata en liza, la ultraderechista Marine Le Pen, acusa a las instituciones europeas de déficit democrático y propugna una vuelta al franco para que París recupere el control de su política monetaria ante el cataclismo financiero que, según ella, se avecina. El cuarto en las encuestas, el centrista François Bayrou, propone la elección de un presidente de la Unión Europea por sufragio universal, o en su defecto por un órgano que represente a partes iguales a los parlamentos nacionales y el Parlamento Europeo.
Pero si algo tienen todos ellos en común es la lucha contra la abstención, sobre todo en la primera vuelta del 22 de abril. Los sondeos señalan que puede alcanzar un récord histórico: el 32 por ciento.
Diez candidatos a las Presidenciales francesas
Nicolas Sakozy, 57 años, Candidato de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) Hijo de un inmigrante húngaro fue elegido presidente en 2007 con el 53 por ciento de los votos. La derecha clásica francesa se ha reagrupado en torno a su figura, un hombre sin complejos y desbordante de energía que ha ganado un estatus internacional durante la crisis financiera, aunque levanta reticencias por su guiño al electorado de extrema derecha.
François Hollande, 57 años, fue elegido candidato del Partido Socialista (PS) en unas primarias. Este funcionario concejal de Corrèze ha liderado su partido durante 11 años. Aunque da una imagen de hombre tranquilo, algunos consideran que es demasiado dubitativo. Su ex pareja, Segolène Royal fue la candidata socialista en 2007 cuando perdió contra Sakozy.
Marine Le Pen, 42 años, Frente Nacional (FN) Esta abogada sucede a su padre, Jean Marie, como candidata de la extrema derecha. Aunque ha modernizado el estilo conserva los mismos temas que dieron éxito al partido, la lucha contra la inmigración ilegal, la denuncia de las instituciones europeas y los temas de seguridad ciudadana.
François Bayrou, 60 años, Movimiento Democrático (MoDem) Mantiene un programa centrista y proeuropeo. Es la tercera vez que se presenta a las presidenciales. Ex profesor considerado tenaz y solitario. En 2007 obtuvo el 18 por ciento de los votos. Quiere convencer a los franceses de que el bipartidismo derecha-izquierda, enraizado en la vida política, lleva al país a un impasse social y político.
Jean-Luc Melenchon, 60 años, Frente de Izquierdas Abandonó el Partido Socialista en 2008, porque lo consideraba demasiado blando frente al liberalismo. Ex ministro del gobierno de Lionel Jospin (1997-2002) actualmente es eurodiputado. Sus cualidades de orador han reunido en torno a él a la izquierda, más allá del Partido Comunista.
Eva Joly, 69 años, Europa Ecologia Los Verdes (EELV), ex magistrada anticorrupción defiende las posturas ecologistas en unas elecciones que nunca han sido demasiado favorables a esta tendencia. De origen noruego, esta eurodiputada tiene como principal reto convertirse en referencia de la izquierda verde. Asegura que tiene dos obstáculos importantes en Francia: ser mujer y extranjera.
Nathalie Artaud, 42 años, Lucha Obrera (LO).
Philippe Poutou, 45 años, Partido Nuevo Anti-capitalista. (NPA)
Nicolas Dupont-Aignan, 52 años, Debout la République. Diputado de la derecha, heredero del gaullismo y disidente de la UMP. .
Jacques Cheminade, 71 años, Solidaridad y Progreso Nacido en Argentina es un político difícil de clasificar que defiende entre otras excentricidades la colonización de la luna, la salida del euro y las teorías del complot del estadounidense Lyndon Larouche