«Philae lo está haciendo muy bien: tiene una temperatura de funcionamiento de 35º y 24 watios disponibles», explica el Jefe de Misión de Philae de DLR, Stephan Ulamec. «Philae está listo para operar».
Durante 85 segundos Philae habló con los equipos en tierra, vía Rosetta, en su primer contacto desde que entró en hibernación, en noviembre.
Tras analizar los datos se ha visto, además, que Philae debe llevar cierto tiempo despierta: «También hemos recibido datos históricos. Pero hasta ahora el módulo de aterrizaje no había sido capaz de contactar con nosotros».
Ahora los científicos esperan al próximo contacto. Aún hay más de 8000 paquetes de datos en la memoria de Philae, lo que proporcionará al equipo de DLR información sobre lo que le ha ocurrido a la sonda estos días pasados, en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko.
Philae entró en modo hibernación en noviembre de 2014 a la 1:15 CET tras funcionar sobre el cometa durante 60 horas. Desde el 12 de marzo de 2015 la unidad de comunicación a bordo de Rosetta estaba encendida, a la escucha de la señal de la sonda.