Las conversaciones para el acuerdo pesquero llevan bloqueadas desde febrero que se reanuden abre una puerta hacia un pacto del que la flota española sería la más beneficiada.
Uno de los puntos de fricción es la contrapartida económica. En el acuerdo anterior Marruecos recibía 36 millones de euros de compensación que se podían ampliar hasta 40 por las mejoras técnicas a las que la flota europea puede llegar. En este nuevo pacto la UE no quiere pagar más de 25 o 28 millones de euros.
Según dijo en abril la comisaria de pesca María Damanaki las diferencias sobre la cantidad estaban solucionadas y solamente quedaban problemas de «tipo político». Es decir, los referentes al respeto de los derechos humanos en el Sáhara Occidental cuyos derechos a los recursos pesqueros de sus aguas no reconoce Marruecos.
En diciembre de 2011 las flotas europeas que pescaban en aguas de Marruecos tuvieron que abandonarlas cuando el Parlamento Europeo se negó a prorrogar el acuerdo anterior.
Para los europarlamentarios tenía escasa rentabilidad económica, no era sostenible medioambientalmente y no contemplaba los derechos de la población del Sáhara Occidental que pide que sus recursos pesqueros salgan de ese pacto.
La flota española, unos 70 buques, sobre todo canarios y andaluces, están pendientes de esas conversaciones que se reanudan el último día de la visita del rey de España a Marruecos. Los pescadores españoles han recibido ayudas de la UE para compensar la imposibilidad de pescar en aguas marroquíes. Las ayudas terminaron el pasado diciembre y no se pueden prorrogar.