Moody's ha avisado también a otros triple A de Europa, Holanda y Luxemburgo, y mantiene sin cambios a Finlandia. La agencia justifica su decisión en la incertidumbre creada en la zona euro, ante el mayor riesgo de que Grecia abandone el club del euro, «lo que generaría una cadena de choques en el sector financiero... que las autoridades podrían contener solo con un coste muy alto».
El otro factor de riesgo es que España e Italia tengan que recurrir a una mayor ayuda financiera de la eurozona y los países con triple A se vean obligados a hacer las mayores aportaciones: «ponemos en perspectiva negativa a los países con triple A que se espera que soporten el principal coste financiero del apoyo», dice un comunicado de Moody's.
El ministerio alemán de Finanzas ha restado importancia a la decisión de la agencia y asegura que «Alemania va a continuar siendo el ancla de la estabilidad de la zona euro, va a hacer todo lo posible junto a sus socios por encauzar cuanto antes la crisis de deuda».
Standard & Poor's mantiene la calificación de AAA estable para Alemania, pero negativo para Luxemburgo, Holanda y Finlandia. Fitch no ha cambiado la máxima calificación para los cuatro países.