Para medir la seguridad de sus aeropuertos, a las autoridades eslovacas se les ocurrió esconder explosivos en los equipajes de ocho pasajeros, sin su conocimiento. Siete explosivos fueron detectados, pero uno se fue en las maletas de un viajero hasta Irlanda. Pasó los controles del aeropuerto de Bratislava y el de Dublín. El gobierno eslovaco ha pedido disculpas. Leer más