Antes de recibir el galardón, Pedro Almodovar había dado una clase magistral en el garaje en el que los Lumière rodaron la primera película de la historia en 1895, «La salida de la fábrica», convertida ahora en Instituto del cine.
Bertrand Tavernier, presidente del instituto Lumière, se refirió a las películas de Almodovar diciendo que «poseen una energía de creación que me dejan asombrado y lleno de admiración. Me intimida».
Por su parte Thierry Frémaux, director del Festival Lumière, y delegado general del Festival de Cannes, dijo que el premio se le ha concedido al director español «por su obra, por la inmensa cinefilia que nutre su trabajo, por la generosidad y vitalidad transgresiva que ofrece al cine».
El premio Lumière se creó para rendir homenaje a un cineasta en el lugar en el que se inventó el séptimo arte. Un premio que según los organizadores se basa en «el tiempo, el reconocimiento y la admiración». En años anteriores han recibido el premio Clint Eastwood, Milos Forman, Gérard Depardieu, Ken Loach o Quentin Tarantino.
Durante el Festival se han podido ver dos series de películas seleccionadas por Almodovar, una de películas españolas y la otra de aquellas que le han inspirado para hacer su cine.