Dos asientos vacíos en el Parlamento Europeo. En ellos debían haberse sentado Nasrin Sotudeh y Jafar Panahi. Tienen en común muchas cosas: son iraníes, están encarcelados por sus ideas y luchan desde hace tiempo por la libertad y los derechos de los iraníes. Y lo hacen desde sus su trabajo como abogada, en el caso de Narsin o de cineasta, en el caso de Jafar.
Junto a las sillas vacías han estado sus representantes, los que sí han podido recoger el galardón. Shirin Ebadi, el activisata Karim Lahidji, los cineastas Costa-Gavras y Serge Toubiana y la hija de Panahi. La premio Nobel de la Paz 2003 e iraní como los premiados, Shirin Ebadi ha dicho «estos dos asientos vacíos simbolizan la represión del régimen con sus ciudadanos».
Ebadi ha leído una carta de agradecimiento de Sotoudeh, que se ha visto obligada a terminar una huelga de hambre, porque las autoridades habían prohibido todo movimiento a su hija de 12 años, Solmaz, presente en el acto. Precisamente la Premio Nobel ha protagonizado uno de los momentos más emotivos del mismo, cuando, con los dos diplomas sobre las sillas vacías y mientras se escuchaba la «Oda a la alegría», no ha podido contener las lágrimas.
Antes, Ebadi ha leído una carta de la abogada iraní en la que dedicaba el premio «a todos los presos políticos de Irán y del mundo» y ha lamentado que «la sociedad internacional no tenga suficientes mecanismos para ayudar a los activistas» en su país. «La antorcha de la libertad, ha escrito, nunca se apagará».
El cineasta franco-griego Costa Gavras, ha leído el texto de agradecimiento enviado por su compañero de profesión, Panahi, que ha dedicado el galardón a «todos los luchadores anónimos por la libertad, que luchan por la paz en el mundo entero».
El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, ha dicho que la Eurocámara ha concedido el premio a los dos opositorescomo un «mensaje de solidaridad y reconocimiento a una mujer y un hombre que no se han dejado intimidar y que han puesto el destino de su país antes que el suyo» y ha añadido «porque el Parlamento no es indiferente a la realidad en Irán».
Según la información facilitada por el Parlamento Europeo, Nasrin Sotoudeh, nacida en 1963, es una abogada y defensora de los derechos humanos iraní. Ha representado a activistas de la oposición encarcelados tras las elecciones presidenciales de junio de 2009, así como a jóvenes que se enfrentan a la pena de muerte, mujeres y presos de conciencia. Nasrin fue arrestada en septiembre de 2010 bajo los cargos de divulgación de propaganda contra el Estado y conspiración para atentar contra la seguridad nacional. Fue encarcelada en régimen de aislamiento e incomunicación.
Jafar Panahi, nacido en 1960, es un cineasta, guionista y productor iraní. Fue reconocido a nivel internacional con la película «El globo blanco», con la que ganó el Caméra d'Or en 1995 del Festival de cine de Cannes. Sus películas suelen centrarse en las dificultades a las que tienen que enfrentarse niños, mujeres y personas sin recursos en Irán. Panahi fue detenido en marzo de 2010 y después sentenciado a seis años de cárcel y veinte de inhabilitación para hacer cine. Llevó su última película, «This is not a film», de Irán al Festival de cine de Cannes de 2011 en una memoria USB escondida dentro de una tarta.
Ambos fueron propuestos para el Premio Sajarov por los grupos de los Socialistas y Demócratas (S&D), la Alianza de los Liberales y Demócratas Europeos (ALDE), Verdes/ Alianza Libre Europea y los eurodiputados José Ignacio Salafranca, Elmar Brok y otros once europarlamentarios. Los otros preseleccionados para el galardón eran el activista bielorruso Ales Bialiatski y el grupo de punk ruso Pussy Riot.
El premio Sajarov, dotado con 50.000 euros, se entrega desde 1988 a personas u organizaciones que contribuyan significativamente a la lucha por los derechos humanos o la democracia. El año pasado el galardón fue para promotores de la Primavera Árabe
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