La experiencia de os Paradores de Turismo españoles constituye un referente internacional en cuanto a la utilización de nuestra herencia histórica como promotora de desarrollo social y económico.
Esa actividad la simboliza la última incorporación a la red: La recuperación del antiguo Monasterio de San Juan Bautista de Corias, en Cangas de Narcea (Asturias), como Parador de Turismo, que ha supuesto la restauración de dos claustros neoclásicos, su templo renacentista y el hallazgo de los restos arqueológicos de la iglesia fundacional de este monasterio del siglo XI, que han sido integrados y adecuados museográficamente en las instalaciones del Parador. Igualmente se ha cuidado su integración en el territorio y la puesta en valor del paisaje del entorno.
El programa «Patrimonio y Territorio: el Valle del Nansa y Peñarrubia», en Cantabria, ha conseguido el premio a la Categoría de «Intervención en el territorio o en el paisaje». El objetivo de este Programa es el desarrollo sostenible del espacio y de la sociedad rural del valle del Nansa en Cantabria, partiendo de sus propios recursos naturales, culturales, paisajísticos y económicos.
El Jurado reconoce las iniciativas y proyectos de fomento de la actividad agropecuaria tradicional y el emprendimiento de la población local como base de la vitalidad del paisaje. Bajo el patrocinio de la Fundación Botín, el proyecto se ha desarrollado desde hace diez años con la activa participación de todos los agentes del territorio, destacando los Ayuntamientos, la Universidad, el Gobierno de Cantabria y la población local.
En esta misma categoría, la recuperación de la acequia medieval de Barjas (Cáñar, Granada), ha recibido una mención especial. El proyecto ha sido llevado a cabo por la Universidad de Granada, el Centro UNESCO Andalucía, la comunidad de regantes de Cáñar-Barjas y numerosas instituciones de usuarios y científicas. La iniciativa ha supuesto la recuperación y puesta en funcionamiento de una acequia medieval, componente fundamental del sistema agroecológico de los regadíos históricos que configuran el paisaje de la Alpujarra.
La acequia llevaba más de 30 años abandonada debido a la fuerte emigración sufrida por la comarca; su recuperación ha servido para suscitar un interesante debate sobre las políticas de conservación de las prácticas e infraestructuras agrarias tradicionales en el contexto del Espacio Protegido de Sierra Nevada y en el escenario de cambio global.
Por último, en la categoría «Señalética del Patrimonio Cultural», ha resultado ganador el proyecto piloto «PHDuero para el fomento y la difusión de los valores de patrimonio hidráulico de la Cuenca del Duero en plataformas móviles». Su objetivo es facilitar el acceso y la interpretación de las obras hidráulicas y del entorno fluvial de la Cuenca del Duero utilizando las tecnologías que el momento actual demanda.
Propone una nueva forma de viaje que permite posicionar y obtener información sobre los elementos patrimoniales reconocidos e inventariados por los especialistas, acceder a la base de datos de la Confederación Hidrográfica del Duero y obtener datos hidrológicos de sus sistemas en tiempo real. N d P