Fuentes médicas han explicado a Al Jazeera que por lo menos otras 15 personas resultaron heridas, seis de ellas de gravedad, en los enfrentamientos entre las fuerzas israelíes y los palestinos que estallaron tras la redada este lunes. La Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) ha reconocido que uno de los muertos, un hombre de 34 años - padre de cuatro hijos- era funcionario de esa entidad y se dirigía caminando a trabajar cuando le dispararon en el pecho. La agencia ha condenado el asesinato.
Una portavoz de la policía israelí ha dicho a la agencia de noticias AFP que los oficiales habían realizado la redada para capturar a un «sospechoso de terrorismo», cuando más de 1.500 palestinos salieron a las calles y los atacaron con bombas incendiarias y piedras. También señala que los militares usaron municiones antidisturbios, término que habitualmente se refiere a balas de goma y gas lacrimógeno. No queda claro si los israelíes han arrestado a alguien.
Un niño del campamento, de 13 años, ha relatado que iba camino de la escuela cuando ha visto a soldados israelíes disparando municiones comunes, balas de acero recubiertas de goma y gas lacrimógeno. «Conté unos 10 vehículos del ejército en total, y a muchos soldados marchando junto a ellos, disparando al azar», y agrega que al menos dos de los vehículos se habían incendiado por los cocteles molotov que arrojaban los jóvenes. «No suelo tener miedo cuando el ejército invade, pero en ese momento era difícil no tenerlo por todo el tiroteo», explica el menor.
Mohammad, un joven de 19 años con su cabeza recién vendada, dice que acababa de salir de su casa hacia el trabajo cuando ha recibido el impacto de una bala de acero recubierta de goma. «Todos yacían sobre el suelo cuando me tirotearon», precisa. Horas después de la matanza, cientos de personas se han congregado en la mezquita de Kalandiya para el funeral de los tres hombres.
Cuando han finalizado las plegarias de mediodía, un grupo de combatientes palestinos enmascarados y portando rifles de asalto M16 han disparado al aire antes de que los tres cadáveres envueltos en telas blancas y banderas palestinas fueran sacados de la mezquita. La multitud los ha segudio, entonando: «Con nuestra sangre, con nuestras almas, nosotros los redimiremos, oh mártires».
Conversaciones canceladas
En señal de protesta, los negociadores palestinos han cancelado una ronda de conversaciones de paz con los israelíes. Rami Hamdallah, el primer ministro palestino, ha dich en un comunicado: «Semejante crimen demuestra la necesidad de una protección internacional urgente y efectiva para nuestro pueblo».
Las fuerzas israelíes a menudo ingresan a territorios administrados por los palestinos para realizar arrestos. Israel y la Autoridad Nacional Palestina habían reanudado en julio las conversaciones de paz auspiciadas por Estados Unidos, tras una prolongada interrupción. Sin embargo, ninguna de las dos partes se mostró muy optimista en cuanto a concretar grandes logros. La violencia en Cisjordania ha aumentado desde comienzos de 2013. En lo que va del año, las fuerzas israelíes han matado a 14 palestinos en el territorio ocupado, la mayoría de ellos en enfrentamientos. En el mismo período de 2012 habían matado a tres.
* Con aportaciones de Matthew Cassel