Hace 100 años que se creó el Día Internacional de la Mujer y todavía no se ha conseguido la igualdad entre hombres y mujeres. No ya en los países en vías de desarrollo, ni siquiera en la UE, una de las zonas privilegiadas del planeta.
Los ministros de Trabajo de la UE han respaldado por unanimidad el pacto sobre igualdad para la próxima década. El texto es una revisión del que se adoptó en 2006 para adaptarlo a la estrategia económica de Europa 2020.
El documento destaca que no se ha alcanzado la igualdad entre sexos y hace hincapié en la necesidad de que las políticas nacionales incidan en la erradicación de la desigualdad salarial, en la lucha contra la violencia de género, en la conciliación entre la vida familiar y la profesional, en una mayor participación de las mujeres en el mercado laboral a todos los niveles.
El presidente del Parlamento Europeo, Jercy Buzek y la vicepresidenta de la Comisión, Viviane Reding, han dejado claro en un artículo que firman los dos en el International Herald Tribune, que las mujeres europeas deben tener una mayor participación en los consejos de las empresas. El objetivo, han dicho, es que de aquí a 2015, por lo menos un 30% de los miembros de los consejos de administración de las empresas europeas sean mujeres y que en 2020 ese porcentaje haya llegado al 40%. Añaden que si las empresas no lo hacen de forma voluntaria, «estamos dispuestos, a partir de 2012, a intervenir». Europa, impondrá cuotas jurídicamente vinculantes, han advertido.
En cuanto a la violencia de género, la UE pide un aumento de la concienciación y sensibilización durante las primeras etapas educativas y un refuerzo en la protección a las víctimas.
La igualdad de acceso a la educación, la capacitación y la ciencia y la tecnología: camino hacia el trabajo decente para la mujer.
Michelle Bachelet, expresidenta de Chile y titular de la superagencia ONU-Mujer, ha hecho un llamamiento a desatar toda la fuerza, aplicación y sabiduría de las féminas del mundo y ha afirmado que el progreso que se ha registrado en la lucha por los derechos de las mujeres durante el último siglo puede considerarse como «la más profunda revolución social que se haya visto». Aunque «las esperanzas de igualdad expresadas hace 100 años están lejos de su realización». Dos de cada tres analfabetos en el mundo son mujeres y cada 90 segundos muere una mujer embarazada debido a complicaciones relacionadas con su estado.
En un informe de la Agencia de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se puede leer que dar a las mujeres las mismas herramientas o recursos que a los hombres , acceso a los bancos, educación, mercados, podría aumentar la producción agrícola de los países en desarrollo entre un 2,5% y un 4%, lo que reduciría el número de personas con hambre entre 100 millones y 150 millones.
Según los expertos de la ONU las mujeres representan el 43% de las trabajadoras del campo en los países en desarrollo, el 20% en América Latina y casi el 50% en Asia oriental, el Sudeste asiático y África subsahariana. Según Jacques Diouf director general de la FAO, «La igualdad de sexos no es solamente un ideal grandioso, sino también algo crucial para el desarrollo agrícola y la seguridad de los alimentos.»