«La dimisión de [Willy] Meyer ha sido un ejemplo de dignidad y coherencia», estima Iglesias, y ha aseverado que «ojalá» otros partidos como UPyD, PSOE y PP actuaran de la misma forma que el eurodiputado de IU. «Es alguien que no ha cometido ninguna ilegalidad, pero ha sabido estar a la altura de las circunstancias».
Su nominación a presidir el Parlamento Europeo por parte del grupo de la Izquierda Unitaria Europea, es prácticamente un formalismo, ya que los populares europeos y socialdemócratas ya han pactado que Martin Schulz lideraría la Eurocámara para los primeros 2,5 años de legislatura; la segunda mitad será para un candidato del PPE, aún no elegido. Ambos partidos suman 412 eurodiputados, suficientes votos para que el pacto entre populares y socialdemócratas se cumpla.
Sobre este aspecto, el líder de Podemos ha deplorado que lo que considera «fuerzas políticas dinásticas» se pongan de acuerdo en asunto de importancia, demostrando a la ciudadanía que las fuerzas de «derecha-izquierda» no son tan distintas entre sí.
Iglesias ha asegurado que «el cambio político en Europa proviene del sur». «Alexis Tsipras será sin lugar a dudas el nuevo presidente de Grecia», ha profetizado el politólogo. Así, considera que la campaña de las elecciones europeas de Podemos confirma que les faltó «pista para despegar». «Estamos convencidos que nuestro resultado habría sido mejor, si hubiésemos tenido una semana más».
Respecto a la candidatura de Jean-Claude Juncker a presidir la Comisión Europea, a quien previsiblemente nominará el Consejo Europeo reunido hoy y mañana, lamenta que el ex presidente del Eurogrupo tuviera un papel crucial en las políticas de austeridad.
«No se me olvida que Juncker llamara al [ex primer ministro Giorgios] Papandreou tras anunciar un referéndum sobre el rescate a Grecia y le dijo que aquel comportamiento le parecía desleal». «A eso nos referimos cuando decimos que no queremos ser una colonia de Alemania», ha afirmado.
Asimismo, Iglesias sigue sin confirmar ni desmentir si su partido se presentará a las elecciones generales. «No es el momento ahora de discutir lo que hará Podemos». Y sobre sus declaraciones sobre ETA a principios de semana, en que consideraba que el terrorismo de la banda causó «dolor», pero tiene «explicaciones políticas» ha culpado a los medios de comunicación de distorsionar sus palabras. «Podemos condena la actividad de ETA. No hay frase posterior o anterior, no hay otro titular», se ha defendido.
Una de las promesas electorales más polémicas, y más conocidas de Podemos, era la renuncia al sueldo de 8.000 euros mensuales que cobran los eurodiputados, y se comprometían a recibir 1.900 euros, el resto iría a las arcas del partido, algo que prohíben los Estatutos del Parlamento.
Así, Iglesias ha asegurado que los eurodiputados donarán el resto del dinero a causas que no vayan en contravención con Podemos. «Estamos estudiando todos los privilegios que disfrutan los eurodiputados, no nos parece adecuado que por ocupar un cargo público, tenga privilegios de los que carecen los trabajadores de nuestro país».