El Parlamento griego ha aprobado un nuevo paquete de medidas de ajuste presupuestario para cumplir las exigencias de la troika comunitaria (CE, BCE, FMI), mientras decenas de miles de personas se manifestaban a sus puertas para manifestar el rechazo a los recortes. Concluía así una huelga general de 48 horas, la vigésimo quinta desde que comenzó la crisis.
En la plaza Sintagma de Atenas, ante las puertas del legislativo griego, se han producido la noche del miércoles violentos disturbios, tras una masiva protesta contra las nuevas medidas de austeridad que el parlamento ha aprobado con los votos de conservadores y socialistas. Sus socios de gobierno, los diputados del partido Dimar se abstuvieron.
Así, la reforma ha salido adelante por una escasa mayoría: 153 votos a favor, 128 en contra y 18 abstenciones.Cinco parlamentarios del socialista Pasok y uno del conservador Nueva Democracia rompieron la disciplina de voto.
Es el cuarto plan de austeridad desde que se aprobó el primer rescate financiero al país, en mayo de 2010, e incluye nuevos despidos de funcionarios, recortes de pensiones y copago sanitario. Se trata de ahorrar 18.500 millones de euros, según exigen los prestamistas internacionales, para poder recibir el nuevo tramo del rescate que Grecia necesita ya este mes para evitar la quiebra. Ahora, hay que ver si los ministros de Finanzas del Eurogrupo dan el visto bueno al paquete de ajuste y liberan la ayuda financiera.
Desde que Grecia recibió el primer rescate europeo, el salario medio de los griegos ha bajado un 30% y el paro se ha triplicado.