Según los datos de Eurostat, en el conjunto de 2011, el PIB de la eurozona creció un 1,4% y el de la UE, un 1,5%. En ambos casos, una décima menos de lo calculado en febrero. El retroceso del cuarto trimestre se debe fundamentalmente a la caída del consumo de los hogares, del capital fijo y de las exportaciones e importaciones. El año anterior, hubo crecimientos del 1,9% en la eurozona y del 2% en la UE27.
El PIB español retrocedió también un 0,3% en el cuarto trimestre de 2011 y junto a Chipre, Alemania, Estonia o Austria, España está a punto de entrar en recesión, a la espera de conocer los datos del primer trimestre de este año, uniéndose así a los otros seis países de la UE que ya han entrado en zona negativa.
El comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, confirma que la zona euro está actualmente en una moderada recesión, pero asegura que hay signos de estabilización. «Estoy convencido de que, como consecuencia de nuestros esfuerzos colectivos y si continuamos con la reciente acción decisiva, podemos ser testigos de un cambio de tendencia en los próximos meses en la economía europea», ha dicho.
En el cuarto trimestre de 2011, el PIB de Estados Unidos creció un 0,7% que suma al 0,5% positivo del tercero. La economía japonesa también cayó al final del año pasado, un 0,6%, aunque en el anterior trimestre aumentó un 1,7%.
Rehn ha valorado las reformas llevadas a cabo en España e Italia y ha señalado que «aunque sean difíciles para los ciudadanos, son necesarias para un crecimiento sostenible». En su opinión hay ya un escenario favorable para la inversión que promoverá el crecimiento y el empleo.