El pasado año 2013 las acerías españolas reciclaron más de 10,9 millones de toneladas de chatarra de acero, dato que mantiene a España como líder del reciclaje en la UE, junto con Italia y Alemania.
El acero es el gran referente del reciclaje, un material con rendimientos de reciclaje prácticamente del 100%. En España, se recicla más acero que la suma de todos los demás materiales juntos. Es un mercado con unos innegables beneficios ambientales y económicos, en un ciclo respetuoso con el medioambiente y comprometido con la seguridad, que resulta posible gracias a la concienciación de todos los operadores de la cadena del reciclado del acero.
Se estima que el reciclado de materiales de acero en su fin de vida, alcanza prácticamente el 100%. Y además, en el proceso de reciclado de acero a partir de chatarra férrica (consumo de chatarra para fabricación de acero), prácticamente no se produce merma de material, el rendimiento es casi del 100%. Ningún otro material, salvo los metales nobles, muestra un rendimiento similar.
De este modo, al final de su vida útil, un producto de acero se transforma en parte de un automóvil, una viga de un edificio, una lavadora, un aerogenerador... sin perder ni un ápice de su calidad y de sus propiedades iniciales. El acero se puede reciclar una y otra vez, indefinidamente, hasta tal punto que hoy se sigue reciclando acero fabricado hace más de 150 años. La industria siderúrgica culmina el ciclo, reciclando la chatarra recolectada y fabricando con ella acero, que se utilizará en nuevos productos que contribuirán a nuestra calidad de vida.
Gracias a sus propiedades magnéticas el acero es fácilmente separable de otros residuos mediante imanes. Las vías de recolección de este material pasan por la recogida a pie de calle, la separación por imanes en vertederos o bien en los centros de transferencia y las recogidas selectivas.
Según la patronal del sector, UNESID, por cada tonelada de acero que recicla la industria siderúrgica, se ahorra cerca de una tonelada y media de mineral hierro, un 85% de agua, un 80% de energía y un 95% de carbón y todas sus correspondientes emisiones asociadas. La siderurgia española ha reducido más del 40% sus emisiones en las 2 últimas décadas.
La producción de acero en España el año pasado fue de 14,2 millones de toneladas, con un consumo nacional de 10,4 millones de toneladas, produciendo un importante beneficio a nuestra balanza comercial. La industria siderúrgica española supone aproximadamente el 4,6% del PIB industrial. En 2013 produjo 14,2 millones de toneladas de acero bruto. El consumo aparente de productos siderúrgicos fue en el pasado año de 10,4 millones de toneladas.
El sector es netamente exportador (69% del total de la producción), alcanzando el 3,5% de las exportaciones españolas de bienes. Innovación, eficiencia, sostenibilidad y seguridad laboral son principios que rigen la estrategia del sector, que se reconoce como un factor fundamental de la nueva economía verde. Cada tonelada producida conlleva 7 euros en inversiones medioambientales.
La industria siderúrgica española posee unas tasas de empleo fijo mucho más elevadas que cualquier otro sector económico, mantiene altos niveles de inversión a pesar de la importante crisis que padece y está a la cabeza del desarrollo tecnológico. Además realiza un uso eficiente de los recursos hasta aprovechar casi el 80% de los residuos y subproductos que genera en el proceso.
UNESID es la asociación empresarial de la siderurgia española, que aglutina 46 empresas, que emplean a 60.000 personas –además de las 20.000 que intervienen en la recolección de chatarra- y facturan en su conjunto unos 13.000 millones de euros. NdP Unesid