La Policía Civil en Rio de Janeiro se declaró en cese de actividades el miércoles. Los uniformados reclaman mejoras en las condiciones de trabajo y una política de seguridad al servicio de los ciudadanos. El salario mínimo de un Policía Civil es hoy de 430 dólares, que puede aumentar hasta los 1.680 con los adicionales de servicio y antigüedad. La paralización también alcanza a las fuerzas de los estados de São Paulo, Minas Gerais, Espírito Santo, Amazonas, Pará, Alagoas, Paraíba, Tocantins, Mato Grosso do Sul, Santa Catarina, Rondonia y Bahia.
En estos momentos el Ministerio Público Federal (MPF) se encuentra investigando una posible huelga de la Policía Militar de Rio de Janeiro a desarrollarse durante la Copa del Mundo. Policías intercambiaron mensajes por las redes sociales en los cuales hacían referencia a un eventual paro el próximo día 15 de junio. Las autoridades trabajan para evitar que se suceda en Rio de Janeiro una situación similar a la acontecida en Recife la semana pasada, donde el Ejército intervino para detener una ola de asaltos desatada tras el inicio de una huelga policial.
En São Paulo, mayor centro urbano del país, un huelga de conductores de ómnibus generó trastornos este miércoles, sobrecargando el servicio de Metro y dejando sin posibilidad de transporte a 230.000 personas. Los huelguistas bloquearon garajes y terminales de ómnibus consiguiendo paralizar el funcionamiento del sistema. Ante la ausencia de transporte público, miles de ciudadanos salieron a las calles con automóviles particulares generando filas de embotellamientos que alcanzaron la increíble extensión de 200 km en los accesos a la ciudad. Los trabajadores negocian con las empresas un aumento de sueldo del 10%.
Profesores y empleados administrativos de distintas Universidades en São Paulo anunciaron para la próxima semana una huelga con reclamaciones contra el congelamiento salarial. En Rio de Janeiro maestros de escuela dejaron a miles de alumnos sin clases al declararse en huelga por tiempo indeterminado. Un grupo reducido de Maestros (aproximadamente 300) participó en protestas frente a la Asamblea Legislativa de Rio de Janeiro (ALERJ).
Por último, y como si todo esto fuera poco, los trabajadores de la salud se declararon también en huelga indefinida en el Estado de Rio de Janeiro. La medida de fuerza comenzó este miércoles y se reclama un reajuste salarial del 100% tras 14 años sin correcciones.
De más está decir que el escenario en Brasil se observa complejo. La economía muestra un crecimiento débil, la inflación ha subido hasta el 6,5% y a pocas semanas del Mundial son diversos los sectores en conflicto. Las elecciones presidenciales de octubre no hacen más que echar leña al fuego, con pujas políticas que obstaculizan la resolución de las disputas.
* Santiago Pérez es Fundador y director de EquilibrioInternacional.com