Obama ha dicho alto y claro lo que piensan muchos economistas y la mayoría de los ciudadanos: «Si no crecen, si solo recortan, el desempleo seguirá subiendo, los ciudadanos gastarán menos porque se sentirán más inseguros y saldrán más tarde de la crisis». Sin embargo, ha dicho también que las reformas que están aplicando España e Italia son «inteligentes y necesarias, desde la recaudación de impuestos al mercado laboral», y ha añadido que son reformas que»necesitan tiempo y espacio para dar resultados».
También ha habido mensaje estadounidense para los griegos de cara a las elecciones del 17 de junio, a quienes el presidente ha mostrado su interés por que sigan en la eurozona y respeten sus compromisos: «El pueblo griego tiene que reconocer que lo mal que lo están pasando podría ser peor si deciden irse de la eurozona».
Obama comparecía ante la prensa para dar cuenta de los malos datos económicos de Estados Unidos, desaceleración económica en el primer trimestre del año y repunte del paro por primera vez en once meses, y expresar su temor a una nueva recesión en Europa. A cinco meses de las elecciones en EEUU, las incertidumbres de la economía europea preocupan en la Casa Blanca especialmente.
«Si hay menos demanda para nuestros productos en lugares como París o Madrid, eso puede significar menos negocios para nuestros fabricantes en Pittsburgh o Milwaukee», dijo meridianamente Obama. Por tanto, celebra que la idea de crecimiento se haya instalado en los gobiernos europeos y pide que se tomen medidas lo antes posible. A juicio de Obama, lo adecuado es combinar la «inversión a corto plazo en crecimiento y trabajos con una senda de responsabilidad fiscal a largo plazo».