El plan de austeridad del gobierno irlandés causará daños irreparables y convertirá a este país en un desierto económico y social, dice el Congreso irlandés de Sindicatos (Ictu). El famoso bandolero inglés Dick Trupin llevaba una máscara para robar a la gente, y este gobierno lo hace a cara descubierta, dice su secretario general, David Begg.
Con ese sentimiento de rabia y miedo, cincuenta mil irlandeses se han manifestado en las calles de Dublín para protestar contra el plan de ajuste que permitirá a Irlanda acceder al fondo de rescate de la UE y el FMI y que servirá fundamentalmente para salvar su sistema bancario.
Durante la marcha de este sábado, el columnista del diario The Irish Times, Fintan O'Toole, ha dicho que el gobierno ha declarado«la guerra a los más pobres» al empeñarse en salvar de la quema al sistema bancario nacional, según muchos, principal responsable de la crisis irlandesa.
La marcha ha tenido aires patrióticos. Concentración junto al edificio donde los revolucionarios irlandeses combatieron a las fuerzas de ocupación británicas y gritos contra quienes ahora deciden su futuro y «no han sido elegidos por el pueblo», en referencia a la UE y al FMI.
Bancos rescatados, irlandeses más pobres
Se calcula que el plan de austeridad suprimirá 90.000 empleos, al recortar el gasto en 15.000 millones de euros, y las organizaciones no gubernamentales irlandesas estiman que un cuarto de la población quedará por debajo del umbral de la pobreza, al reducir las actuales ayudas sociales. Habrá nuevos pobres activos, porque el 4% de la población activa que ahora vive del salario mínimo va a verlo reducido en un 12%.
Éste será el tercer presupuesto de ajuste puesto en marcha por el gobierno irlandés y las repercusiones de los anteriores ya se notan. La asociación caritativa San Vicente de Paul asegura que «el número de llamadas de ayuda no cesa de aumentar, un 40% por ciento en Dublín y más del 50% en la región de Cork, la segunda ciudad del país, la cuarta parte de ellos, llamaron por primera vez».
La organización católica Social Justice Ireland no duda de que va a haber un aumento gigantesco de la pobreza en Irlanda. «Los más ricos se benefician de más de 12.000 millones de euros de desgravaciones fiscales. Los más pobres pagan por salvar a los bancos,» dice el padre Sean Healy, presidente de la asociación.
Este domingo podrían terminar las negociaciones entre el gobierno de Dublín, la UE y el FMI y anunciar las condiciones del rescate. En las últimas horas se ha especulado con el tipo de interés a pagar por Irlanda, que podría ser de hasta el 6,7%, superior al de Grecia. El líder del Partido Laborista irlandés, Eamon Gilmore, ha dicho que si fuera así, sería una grave capitulación y una traición a los principios fundadores de la Unión europea.