El Banco Central Europeo tiene previsto que los nuevos billetes se vayan introduciendo paulatinamente en los próximos años. Actualmente unos 334 millones de ciudadanos de 18 países utilizan como moneda corriente el euro. Hay en circulación más de 15.000 millones de billetes. Los últimos ciudadanos en incorporarlo a su monedero fueron los letones, que lo hicieron hace 13 días, el 1 de enero. El gobierno báltico lo había pedido oficialmente en marzo del año pasado.

El BCE y los bancos centrales nacionales han establecido un programa de colaboración tanto para fabricantes y proveedores de maquinaria de tratamiento de billetes, como para clientes y usuarios, después de que algunas máquinas tuvieran problemas el año pasado para aceptar el nuevo billete de 5 euros, que entró en circulación el 2 de mayo de 2013. Los técnicos del BCE recomiendan a los propietarios de las máquinas de tratamiento de billetes que se dirijan a sus proveedores o fabricantes lo antes posible para adaptarlos al nuevo billete de 10 euros.

Un año antes, el BCE había anunciado la emisión de una segunda serie de billetes más seguros que se irán introduciendo de forma gradual para sustituir los actuales lanzados en 2002. La nueva serie, llamada Europa, muestra un retrato de Europa, el personaje de la mitología griega, en la marca de agua y en el holograma. Los nuevos elementos de seguridad son la marca de agua con retrato, el holograma con retrato y el número verde esmeralda, que cambia a azúl intenso cuando se gira.

El representante luxemburgués del BCE, Yves Mersch ha dicho que con los nuevos bileltes nos «Aseguramos que todo el mundo que lo usa puede seguir haciéndolo con completa confianza». En la presentación de los nuevos billetes de 10 euros, Mersch ha destacado que «doce años después de la introducción de los billetes y monedas en euros, es fácil no reparar en su existencia y olvidar que la introducción del euro fue un proyecto ambicioso, incluso, audaz». «La moneda única ha contribuido a unir a millones de europeos en toda nuestra diversidad y los billetes y monedas son un símbolo tangible de nuestra determinación de apoyar a la Unión Europea».