En los 27 estados de la Unión, en conjunto, el índice de paro se queda en el 10,2%, lo que quiere decir que hay 24,7 millones de personas sin empleo. Entre febrero y marzo, 193.000 perdieron su puesto de trabajo; en un año, lo han perdido 2,1 millones. En la eurozona hay 17,3 millones de desempleados, 169.000 más que en febrero y 1,7 millones más que en marzo de 2011.
Pero un mes más, las estadísticas muestran las grandes diferencias que hay en el mercado laboral dentro de la UE. Con la perspectiva del último año, ocho Estados han conseguido reducir sus niveles de paro, mientras aumenta en los otros diecinueve. Austria, con el 4%, Holanda, con el 5%, Luxemburgo, con el 5,2% y Alemania, con el 5,6%, son los países con tasas de desempleo más bajas, mientras España se distancia cada vez más de la media europea y ocupa el último lugar con un 24,1%, seguida de Grecia con un 21,7%.
Los países bálticos son los que mejor están aplicando políticas de empleo y han logrado reducir tres puntos en los últimos doce meses. Donde el paro crece más rápidamente es en España, Grecia y Chipre. En Grecia, coincidiendo con la aplicación de las medidas impuestas para conseguir el rescate europeo, se ha pasado de un 14,7% al 21,7%.
Los parados menores de 25 años son ya 5,5 millones en toda la UE y 3,3 millones en la eurozona. 303.000 más en los 27, 163.000 más en la eurozona. En Grecia y España uno de cada dos jóvenes está sin trabajo, mientras en Alemania son el 7,9%.
En marzo, mes de referencia de estos datos, el paro en Estados Unidos era del 8,2%. Japón tenía en febrero una tasa de desempleo de solo el 4,5%.