Nuevas revelaciones periodísticas sobre el intercambio de información y colaboración de los servicios de inteligencia de varios países europeos. El diario británico The Guardian, publica que los servicios de inteligencia del Reino Unido han aconsejado durante 5 años a los de otros países como España, Alemania, Francia y Suecia para desarrollar métodos de vigilancia masiva y sobre cómo eludir las leyes nacionales que limitan la intervención de las comunicaciones.
El rotativo británico apunta a que el GCHQ «ha jugado un papel fundamental en el asesoramiento a sus homólogos europeos sobre la forma de eludir las leyes nacionales para limitar el poder de supervisión de las agencias de inteligencia. Por otra parte, las autoridades británicas han acusado a la pareja del periodista de «The Guardian», que desveló los datos de Snowden, de «terrorismo» y «espionaje» por intentar pasar en el aeropuerto documentos del extécnico, ahora refugiado en Moscú.
Según la policía, David Miranda estaría involucrado en actividades de espionaje al actuar contra los intereses de la seguridad nacional del Reino Unido. Una acusación policial que se basa en que descubrieron a Miranda «llevando material cuya difusión podría poner en peligro la vida de personas. «Su publicación o amenaza de publicación está orientada a influir a un gobierno y está hecha con el propósito de promover una causa política o ideológica. Esto se incluye en la definición de terrorismo», según fuentes policiales. Miranda fue retenido a mediados de agosto, en el aeropuerto de Heathrow cuando portaba documentos filtrados por Snowden.
Por otra parte, Estados Unidos y Alemania podrían cerrar a principios del año que viene un acuerdo que prohíba el espionaje mutuo. El diario germano, Frankfurter Algemeine lo avanza en su web citando fuentes del gobierno alemán. Las reuniones de las delegaciones de ambos países se iniciaron el miércoles, y mañana está previsto que los presidentes de los servicios secretos de Exteriores e Interior de ambos países se reúnan en Washington.
En Nueva York, Alemania y Francia -los países que han mostrado una repulsa verbal más ostentosa- preparan junto a Brasil un proyecto de resolución a un comité de la Asamblea General de la ONU para poner fin a la vigilancia electrónica excesiva y las invasiones a la privacidad. Alertado por la extensión internacional de estas prácticas el diputado socialista suizo, Carlo Sommaruga, ha iniciado gestiones para poder reunirse en Moscú, junto a otros dos colegas, con el exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU, Edward Snowden ,y conocer sus actividades en territorio helvético. El objetivo es recibir información directa sobre lo que hace la NSA en Suiza, en términos de recopilación de información con fines de inteligencia y determinar quiénes son espiados.