Por cuarto año consecutivo, los madrileños han pasado su «noche en blanco». La ciudad ha puesto a su disposición 139 oportunidades de disfrutar del arte y la cultura. Y Madrid se ha volcado, como siempre.
La oficina del Parlamento Europeo y la representación de la Comisión Europea en España han contribuido con un espectáculo de danza aérea impactante. «The dark side of the Earth», del grupo Compañíadehecho, ha puesto bajo el cielo de Madrid un globo terráqueo reflejado sobre espejos donde las acrobacias querían lanzar un mensaje más profundo.
La relación entre el lado oscuro y claro del mundo, entre integrados y marginados, el enfrentamiento, la guerra... El reflejo propone el cambio a favor de la unión, de la cooperación para hacer de lo marginal parte de nuestro mundo.
Hay quien ha visto todo eso y quien ha visto acrobacias sobre formas, luz y sonido. En cualquier caso, es diversión, participación, comunicación. Como dice el comisario de La Noche en Blanco, «en un año en el que estamos aprendiendo a ver la relatividad de todo lo que antes considerábamos estable... hay que observar cómo residen inalterables los valores básicos escondidos detrás de tanto como hemos conseguido». El tópico siempre es cierto y Madrid ha sido una fiesta. euroXpress