La resolución, que ha sido aprobada por el Europarlamento por 394 votos a favor, 45 en contra y 113 abstenciones, hace hincapié en que la estretegia europea se debe centrar en la prevención, la calidad de los servicios para las personas sin hogar, la situación de los jóvenes sin techo y la dimensión transfronteriza del problema.
La resposabilidad de resolver la situación de pobreza de sus ciudadanos es de cada Estado miembro en general y, en particular de las autoridades regionales y locales. Pero la UE debe adoptar un papel complementario y la cuestión de los sin techo debe ser una prioridad.
120 millones de europeos se encuentran al borde de la pobreza y la exclusióm social y necesitan ayuda social para subsistir. Alrededor de un 11 % de la población vive en hogares en los que ninguno de sus miembros tiene trabajo.
Esta situación es especialmente grave en países como Grecia, Portugal o España donde tres millones de personas sobreviven con menos de 307 euros al mes. Pero muchos ciudadanos de países en los que supuestamente están mejor no ganan mucho más. Casi ocho millones de personas se tienen que arreglar con 450 euros mensuales de sueldo. Las organizaciones caritativas se multiplican en toda Europa para paliar las necesidades de la población.
Un nuevo término que ha salido de esta crisis es el de «pobreza energética», que se aplica a las personas que no pueden encender la calefacción en sus casas por falta de dinero