Una misión de expertos de la UE ha estado en Nápoles para evaluar la situación de la ciudad, han constatado que la situación es la misma de hace dos años, la basura vuelve a estar en la calle y no hay un plan de tratamiento o de gestión de los residuos.
En marzo de 2008 la UE sancionó a Italia por no realizar una red integrada de tratamiento de basuras en Campania y por no eliminar los desperdicios. Esta vez Europa quiere que el plan de gestión se implante inmediatamente e impondrá sanciones millonarias.
El pasado 18 de noviembre el Consejo de Ministros italiano aprobó un decreto-ley sobre la recogida de basuras y la implantación de maquinaria para su tratamiento. El presidente de la República, Giorgio Napolitano, debe firmarlo para que se aplique pero asegura que no lo ha recibido.
Durante años la mafia se ha estado infiltrando en el lucrativo negocio de las basuras. En 2008, Silvio Berlusconi, aseguró la adopción de urgentes y severas medidas para resolver el problema. Esa fue una de las promesas que le hizo recuperar el poder. Han pasado dos años y la situación ha vuelto a ser la misma, una maraña de corrupción, disputas políticas, mafia y protestas por los nuevos vertederos situados en el parque natural del Vesubio impiden que los desperdicios se gestionen correctamente.
Los expertos temen que se declare una epidemia después de un mes de basuras en las calles que han atraído a ratas, gaviotas e insectos.