Como hace cuatro años, las quinielas se han cumplido. Turquía, en aquella ocasión, asistió a un campeonato dominado en todo momento por Estados Unidos y que culminó con los anfitriones como subcampeones en una final sin historia. Aún menos que contar tuvo el partido decisivo del Mundobasket de España, que enfrentó a los norteamericanos con una invitada inesperada: Serbia. El combinado balcánico, altivo y aguerrido, se vio superado durante prácticamente la totalidad del choque por un campeón que, lejos de querer dar una pizca de emoción a la final, rompió las posibilidades de su rival muy pronto.
Los europeos, no obstante, salieron a la cancha pensando que con seriedad y capacidad de sufrimiento tendrían oportunidades para resultar victoriosos, como ante Grecia, Brasil o Francia. Así consiguieron ponerse por delante (7-15) mediado el primer cuarto, gracias a un buen trabajo en los postes. Pero un parcial de 15-0 favorable a los NBA en un lapso de 2 minutos y 20 segundos haría añicos su ilusión. Kyrie Irving, nombrado a la postre MVP del campeonato, presumió de galones y con 15 puntos –incluido un nada sorprendente 3 de 3 en triples- lideró la escapada americana (35-21 al término de los primeros diez minutos).
La sentencia llegó antes del descanso
En el segundo cuarto, Estados Unidos consiguió ampliar las máximas ventajas de las que iba disponiendo y remató la faena. De nuevo, superaron la barrera de los 30 puntos en este periodo y los serbios, incapaces de evitar las continuas canastas de corta y larga distancia de sus verdugos, comenzaron a venirse abajo física y mentalmente. DeMarcus Cousins, además, empezó a sumar rebotes tanto ofensivos como defensivos y el marcador al descanso no dejaba lugar a ninguna duda acerca del vencedor: 67-41.
La segunda mitad fue meramente anecdótica. Los norteamericanos seguían con sus buenos porcentajes en el tiro exterior –valga como ejemplo el de Irving, quien anotó 6 triples de 6 intentos- y el conjunto de Djordjevic, que ya se sabía medallista de plata, derrochó pundonor de la mano de sus estiletes. Bjelica, Bogdanovic y Kalinic superaron la barrera de los 10 puntos y Teodosic, mejor base del Mundobasket, se quedó en la decena. Al término del tercer acto, los de Mike Krzyzewski ya superaban con creces la centena (105-67).
Durante los últimos diez minutos, la atención estuvo puesta en si los estadounidenses serían capaces de batir el récord de puntos en una final mundialista, situado en los 137 tantos con que la propia selección americana había doblegado a Rusia en Canadá en 1994. No fueron capaces de alcanzar tal cifra y los serbios, tan enamorados del baloncesto como de costumbre, ofrecieron su particular nota de espectáculo con varias jugadas que terminaron en mate y que levantaron al Palacio de los Deportes, cuyo público despidió con aplausos a una más que digna subcampeona del mundo, capaz de endosar a un campeón de tales características la friolera de 92 puntos.
Irving, MVP del torneo
El 6/6 en triples que Irving había estado guardando para la final ha terminado por ser el mejor argumento para su elección como mejor jugador del campeonato. El base de 22 años, nacido en Melbourne, se convierte así en uno de los más jóvenes en lograrlo. Los que apenas le conozcan tendrán a partir de ahora bien apuntado su nombre porque durante esta temporada hará migas con Lebron James y Kevin Love en el vestuario de los Cleveland Cavaliers de la NBA.
Finalmente, en el quinteto ideal del Mundobasket se hallan tres jugadores europeos: Pau Gasol (España), Nicolás Batum (Francia, medallista de bronce) y Milos Teodosic (Serbia, medallista de plata). A ellos se unen el propio Kyrie Irving y Kenneth Faried, ambos campeones con una selección que ya suma 5 títulos de esta envergadura y que ya ha obtenido su billete para Río de Janeiro 2016.
Fin del Mundobasket, el baloncesto europeo se prepara para Eurobasket 2015
Croacia, Alemania, Letonia y Francia son los países elegidos para reunir el mejor baloncesto continental de selecciones el verano de 2015. El Eurobasket 2015 que debía celebrarse en Ucrania finalmente contará con un formato con múltiples sedes en Montpellier, Zagreb, Berlin o Riga.
La primera fase contará con 4 sedes de diferentes países en un torneo que reunirá a 24 selecciones y que decidirá el campeón en una fase final que se disputará en Francia. La final será en Lille en un estadio de fútbol que puede convertirse en pista de baloncesto y que cuenta con 28.000 localidades.