Morsi ordenó ayer la retirada del poderoso mariscal de campo Hussein Tantawi y de varios generales de alto rango, y canceló enmiendas constitucionales que las Fuerzas Armadas habían emitido para restringir los poderes presidenciales. Una decisión anunciada el domingo 12 de agosto a través de un portavoz, que confirmó la designación de Tantawi como asesor presidencial. Según la televisión estatal, Abdul-Fatah al-Sessi reemplazará a Tantawi como ministro de Defensa y como comandante general del ejército.
Morsi también retiró de su cargo al jefe del Estado Mayor del Ejército, Sami Anan, y lo nombró asesor presidencial. El teniente general Sidki Sayed Ahmed fue nombrado sustituto de Anan. Todas las decisiones entraron en vigor de inmediato, así como la del juez Mahmoud Mekki, que será el nuevo vicepresidente.
Miles de egipcios celebraron el anuncio el domingo por la noche en la plaza Tahrir, que fue escenario de las protestas que derrocaron al expresidente Hosni Mubarak «El pueblo apoya la decisión del presidente», coreó la multitud. Otros se mofaron del alejamiento de Tantawi, oficialmente presentado como un retiro. «Mariscal, diga la verdad: ¿Morsi lo echó?», dijeron los presentes.
Rawya Rageh, de Al Jazeera, informó desde El Cairo que «el país puede no tener una Constitución, pero hay declaraciones constitucionales que especifican la descripción de las tareas del presidente, y contratar y despedir a altos funcionarios del gobierno está perfectamente dentro de su autoridad». Lo que llama la atención, añade «es que fue una medida sorprendente y osada».
Rageh apunta que «Morsi, que al principio no quiso desafiar a las Fuerzas Armadas, aprovechó la oportunidad del ataque fronterizo (perpetrado por islamistas en la península del Sinaí) para poner fin a la carrera política de uno de los militares de más extensa trayectoria en el país». «Pero haya sido para anotarse un tanto político o realmente un asunto de responsabilidad, independientemente de los motivos, esto fue un terremoto político».
Recuerda Rageh que «después de todo, tanto Tantawi como Anan, los dos miembros más poderosos del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, durante mucho tiempo parecieron invencibles, tanto en el periodo en que el Consejo tomó el control del país como después de la elección del presidente Morsi, en junio».
Además de Tantawi y Anan, Morsi ordenó el retiro de los comandantes de la armada, la defensa aérea y la fuerza aérea. Las últimas medidas son vistas como una escalada de la lucha de poder entre Morsi, quien asumió su cargo el 30 de junio, y las Fuerzas Armadas.'
El discurso de Morsi
En un discurso a la nación pronunciado en la noche del domingo, Morsi dijo que estas medidas no estaban dirigidas a individuos. «Las decisiones que tomé hoy jamás buscaron dirigirse a ciertas personas. No intenté avergonzar a instituciones ni fue mi objetivo restringir las libertades» declaró. En una alocución pública. «No busqué enviar un mensaje negativo sobre nadie. Mi objetivo fue el beneficio de esta nación y de su pueblo», agregó durante la emisión televisiva.
Morsi elogió el trabajo de las Fuerzas Armadas, diciendo que su decisión las dejaría libres para que se centraran en sus tareas profesionales. Tantawi estaba al frente del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que gobernó el país tras el derrocamiento de Mubarak, en febrero de 2011. Además, durante casi dos décadas fue ministro de Defensa del régimen de Mubarak.
Morsi, de la Hermandad Musulmana, y sus aliados islamistas no ocultaron su disconformidad con las enmiendas efectuadas a mediados de junio por los militares, que restringieron el poder del presidente y le concedieron enormes potestades al ejército, incluido el control legislativo. A comienzos de esta semana, Morsi destituyó al jefe del servicio de inteligencia.
El teniente general Mohan Mameesh, comandante retirado de la armada, fue nombrado comandante del canal de Suez, la estratégica hidrovía que conecta al mar Rojo con el Mediterráneo y que constituye una importante fuente de ingresos para el país. Antes, Sherine Tadros, de Al Jazeera, dijo desde El Cairo: «Se suscitarán muchas preguntas, especialmente si Morsi es capaz de hacer esto».