Decenas de miles de mujeres y hombres han mostrado este sábado en Madrid su rechazo contra la reforma de la ley del aborto que prepara el gobierno de Mariano Rajoy. Los manifestantes han entregado en el Congreso de los Diputados un escrito «Porque yo decido» a favor de que se mantenga la ley actual
La «marea violeta» salió el viernes de Gijón en el llamado «Tren de la Libertad» que tras hacer una escala en Valladolid, donde el Partido Popular en el gobierno celebra una convención este fin de semana, continuó hacia Madrid donde era esperado por miles de mujeres y hombres convocados por la plataforma 'Decidir nos hace libres' venidos de toda España.
Antes de comenzar la manifestación, en el vestíbulo de la estación de Atocha representantes de diferentes partidos políticos, sindicatos, asociaciones de mujeres y de la cultura han intervenido para expresar su postura contraria a la reforma.
La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, ha dicho que se trata de una ley «contra las mujeres, contra su dignidad y su libertad». Por su parte, Gaspar Llamazares, de Izquierda Unida, ha señalado que se trata de «una ley medieval, arcaica que intenta imponer el dogma religioso a la sociedad y a las mujeres».
Han intervenido también representantes de los sindicatos Comisiones Obreras y UGT, del partido Equo, la portavoz de la asociación 'Les Comadres' de Asturias una de las impulsoras de la manifestación, Begoña Piñero y la actriz Pilar Bardem, que ha dado el grito de partida «Gallardón dimisión, las mujeres adelante».
En otras ciudades europeas París, Roma o Londres ha habido manifestaciones también en apoyo de las mujeres españoles y su derecho a decidir. Las movilizaciones más importantes han tenido lugar en Francia donde había convocadas una veintena de manifestaciones en ciudades como Burdeos, Marsella, Nantes, Toulouse o Estrasburgo.
El manifiesto de la convocatoria de París, que ha tenido lugar ante la embajada de España en Francia, denuncia el rechazo del gobierno español «a aceptar el derecho de las mujeres a disponer de su cuerpo, y la insistencia en considerar a sus ciudadanas incapaces de decidir por ellas mismas».