En 2001 el gobierno ugandés cedió más de 2.500 hectáreas del distrito de Mubende al grupo cafetero alemán (líder mundial de café verde con 45 empresas en 28 países) para la explotación de café verde. Hasta ahora los afectados no habían sido compensados ni realojados. Si antes tenían 10 hectáreas donde producían para autoconsumo, ahora tenían una hectárea, menos fértil. En agosto de ese año, el gobierno desalojó violentamente a unas 2.000 personas, destrozaron sus viviendas, cultivos y pertenencias. Durante los disturbios murieron cinco personas.
Veterinarios sin fronteras, una de las organizaciones que han apoyado a los campesinos ugandeses mediante la campaña «Paren, aquí vive gente», ha dicho «sabemos que la empresa va a recurrir, pero estamos preparados». Varias organizaciones de derechos humanos han denunciado el expolio de tierras agrícolas que sufren los países africanos, promovidos por los gobiernos de esos países y empresas extranjeras, muchas de ellas europeas. Estas políticas amenazan la soberanía alimentaria de la población, que en el 80% de los casos vive de la agricultura de subsistencia.