Diez de las mayores empresas informáticas coordinaron los precios de los chips de memoria DRAM para vender sus productos a los fabricantes. Una de ellas informó a la Comisión de la existencia del cartel y ahora llega la respuesta del ejecutivo comunitario en forma de multa de 331 millones de euros.
Las compañías afectadas son Micron, Samsung, Hynix, Infineon, NEC, Hitachi, Mitsubishi, Toshiba, Elpida y Nanya. Sólo Infineon es europea, alemana, pero todas venden sus productos en el Espacio Económico Europeo y tienen que respetar la legislación comunitaria.
La americana Micron fue la que reveló los hechos a la Comisión europea y por eso se beneficia de inmunidad total. El resto tienen reducción de sanción porque han colaborado en la investigación abierta desde 2002, tras cuatro años de funcionamiento ilícito. La coreana Samsung tendrá que pagar la mayor multa, 145,7 millones de euros.
Las sanciones reducidas son consecuencia de la aplicación por primera vez de lo que la Comisión llama procedimiento de transacción, por el que las firmas que colaboran reciben un menor castigo.
Esto marca una nueva etapa en la lucha contra los carteles. «Reconociendo su participación, las empresas han permitido a la Comisión poner fin a una larga investigación y liberar recursos. A medida que se aplique a nuevos asuntos, este procedimiento deberá acelerar en gran manera las investigaciones», ha dicho el comisario de Competencia, Joaquín Almunia.