La Comisión europea ha impuesto una multa de 800 millones de euros a las compañías aéreas de carga Air Canada, Air France-KLM, British Airways, Cathay-Pacific, Cargolux, Japan Airlines, LAN Chile, Martinair, SAS, Singapore Airlines y Qantas por establecer un cartel a nivel mundial que afectó a los servicios de transporte en el Espacio Económico Europeo.
Entre diciembre de 1999 y febrero de 2006, estas compañías pactaron, a nivel bilateral o multilateral, los recargos aplicados por combustible, a tanto alzado por kilo a todos los envíos, e introdujeron un recargo de seguridad, sin descuentos, violando así las normas comunitarias de Competencia.
La compañía Lufthansa y su filial suiza han quedado eximidas de la multa, según el programa de clemencia de la Comisión, porque facilitaron información sobre el cartel. Para el resto se aplica una sanción en función de las ventas, la naturaleza muy grave de la infracción, el ámbito geográfico en el que actuaron y su duración.
El comisario de Competencia, Joaquín Almunia, ha calificado de «deplorable» la coordinación de precios y ha dicho que con esta medida la Comisión está mandando «un mensaje claro de que no tolerará la creación de carteles».
Los particulares o empresas que se consideren afectados pueden reclamar una indemnización ante los tribunales nacionales. La decisión adoptada por la Comisión contra estas compañías es una prueba vinculante de que la práctica se produjo y es ilegal.