Lady Gaga nunca defrauda y tampoco lo hizo anoche en el Odissey Arena de Belfast, donde se llevó cuatro de los grandes premios europeos de la música que concede la MTV: mejor artista femenina, mejor vídeo, mejor canción por Born this way y galardón al Fenómeno Fan del año.
El espectáculo está asegurado con ella y más cuando su rival era Katy Perry, que se tuvo que conformar con el premio al mejor directo. Lady Gaga asombró de nuevo con el vestuario, con los comentarios sobre el pene del presentador, el piloto del coche fantástico David Hasselhoff, y sobre todo por su forma de hacer en el escenario.
Las adolescentes europeas tuvieron su momento de gloria también en la figura de Justin Bieber, que se llevó los premios al mejor artista masculino y mejor estrella pop. Todo parecía previsto, porque su novia, Selena Gómez, copresentaba la gala.
El cantante Bruno Mars conquistó el premio al mejor artista revelación y mejor push, algo así como el de más empuje; mejor artista alternativo, Thirty Seconds to Mars; mejor artista rock, Linkin Park; y mejor artista de Hip Hop, Eminem.
Había un premio para el mejor artista mundial para el que Europa proponía a la eurovisiva alemana Lena, pero se lo llevaron los coreanos Bigband. La MTV tiene también su premio a toda una vida musical que se llama Global Icon y que fue para Queen, siempre en el recuerdo de Freddy Mercury.
Los MTV Europe Awards, que el año pasado revolucionaron Madrid, han querido en esta edición reconocer la contribución de Irlanda del Norte a la música actual y darle un tinte político a la elección del lugar donde concede sus premios, al valorar la pacificación del Ulster.
Desde el Oddisey Arena de Belfast se conectó con otros puntos de la ciudad. En el Ulster Hall cantarón Red Hot Chili Peppers y junto al ayuntamiento de la ciudad, Snow Patrol.
El alcalde de Belfast estaba encantado con la ceremonia que atrae a unas 20.000 personas y tiene audiencias multimillonarias en televisión, a pesar de que hubo que hacer un enorme despliegue de seguridad.