La bajada de dos escalones en la calificación de Moody's sitúa a España en el nivel de emisores de deuda sólidos pero susceptibles de verse afectados por cambios coyunturales. A1 es el quinto lugar en la escala de la agencia de calificación, que considera que España sigue siendo vulnerable a las tensiones de los mercados y sitúa el crecimiento económico en un 1% en 2012 y no en el 1,8% que hasta ahora había considerado.
La calificación de Moody's es peor que la de las otras agencias Standard and Poor's y Fitch que hace unos días bajaron la nota española hasta AA- un cuarto lugar de su clasificación.
Moody's bajó a primeros de mes la calificación de Italia a A2 y poco después amenazó a Bélgica con rebajarle su buena nota que está en Aa1.