En el caso español, los bancos que podrían sufrir una rebaja serían BBVA, CAM, Banco Cooperativo Español, Banesto, BFA, Banco Pastor, Banco Popular, Banco de Sabadell, Banco de Santander, Bankia, Bankinter, BBK, CaixaBank, La Caixa, Banco de Valencia, Caja España de Inversiones, Salamanca y Soria, Catalunya Banc, Ibercaja Banco, Liberbank, NCG Banco y Unicaja.
No estarán solos en ese descenso a los infiernos. Moody's amenaza también a 17 entidades de Italia, 9 de Austria, 7 de Francia, 6 de Holanda, 5 de Noruega, 4 de Suecia, 3 de Bélgica, 3 de Finlandia, 3 de Luxemburgo, 2 de Chipre, 2 de Eslovenia, 2 de Polonia y 2 de Suiza.
Las razones que da la Agencia es que las limitaciones financieras y los cambios de gobierno hacen que la situación de la deuda subordinada sea «cada vez más impredecible».
Pero en qué quedamos. Cuando ya nos habían convencido de que había que cambiar gobiernos para tranquilizar a los mercados y algunos incluso nombraron a antiguos empleados de esas agencias, ahora resulta que eso les produce intranquilidad.
Tendremos que entonar aquello de «ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio» que dice la canción española y, probablemente dejar de hacer caso a las llamadas Agencias de rating.
También la han emprendido con Francia. La Agencia Standars and Poor's dice, pero no dice aunque insinúa que en los próximos días la triple A de la deuda francesa, que en estos momentos es estable, podría bajar a una perspectiva negativa y permanecer ahí durante un periodo de entre seis meses a un año. Aunque si se les pregunta directamente responden que no comentan los rumores del mercado.
El descrédito de las agencias es cada vez mayor, a estas cosas de la economía no les va bien salir en los medios cada poco como si fueran actores intentando subir su caché insinuando que se divorcian.
No vieron la crisis de 2008 ni se dieron cuenta o, no quisieron hacerlo de que algunas empresas, como Enron, estaban en bancarrota.
Probablemente le han cogido el gusto a agitar el mercado, y todo eso sube el ego de los directivos que, a estas alturas, deben verse ya presidiendo consejos de ministros. Y eso sí que pone.