No hay detalles de la propuesta ni de cómo el gobierno tecnócrata italiano puede llevar a cabo la iniciativa entre planes de recorte de gastos y reducción del déficit, pero se habla al menos de una rebaja en el impuesto sobre la renta de las personas físicas.
Dice el periódico La Repubblica que el primer ministro no quería que se difundiera el documento, al menos, hasta septiembre para evitar que se despertaran «ilusiones inútiles». Monti considera prioritario poner orden en las finanzas públicas italianas y sus planes pasan también por compatibilizar sus medidas con los objetivos marcados por la Unión Europea y por no aplicar ninguna amnistía fiscal.
Los partidos de la coalición de gobierno habían instado a Monti a reconsiderar medidas que pueden ser «decisivas» para el crecimiento de la economía italiana y ayudar en la próxima campaña electoral.