Los agricultores de la República Centroafricana necesitan ayuda urgente para evitar que empeore la seguridad alimentaria de millones de personas a causa del conflicto civil que sufre el país africano, según advirtió hoy la FAO.
De acuerdo con la Clasificación integrada de la Seguridad Alimentaria en fases, -respaldada por la FAO- cerca de 1,29 millones de personas (más del 40 por ciento de la población rural del país), necesitan ayuda urgente, lo que supone casi el doble del nivel calculado en febrero de 2013.
Estas cifras aumentarán drásticamente el próximo año si los agricultores no logran preparar la próxima temporada de siembra, según la Organización de la ONU.
La producción agrícola ha disminuido considerablemente este año tras el conflicto civil que estalló en el noreste de la República Centroafricana en diciembre de 2012 y se extendió luego por el resto del país.
Se calcula que 500 000 personas han abandonado sus hogares huyendo de la violencia y muchos agricultores no han podido acceder a sus campos.
«Las semillas han escaseado debido a los saqueos y porque la gente ha tenido que comérselas en lugar de guardarlas para la siembra», señaló Dominique Burgeon, Director de la División de Emergencias y Rehabilitación de la FAO.
«Los agricultores, desesperados, han estado vendiendo los aperos y el ganado para poder alimentar a sus familias, lo que les deja sin medios para obtener ingresos, y los saqueos de ganado y equipos agrícolas han sido generalizados», añadió Burgeon.
Precios volátiles
Una nueva disminución de la producción agrícola socavará gravemente la economía del país, de acuerdo con el Sistema Mundial de Información y Alerta (SMIA) de la FAO.
La agricultura representa el 53 por ciento del PIB nacional y una parte importante del empleo en el país, donde casi tres cuartas partes de la población vive en zonas rurales.
Las exportaciones agrícolas -una de las principales fuentes de divisas del país- se han reducido drásticamente este año, especialmente madera, algodón y café.
Los precios de los alimentos en el país centroafricano son altos y volátiles debido a la grave perturbación de los mercados. Los precios del maíz en la capital, Bangui, subieron un 31 por ciento entre enero y noviembre de 2013, mientras que los del mijo aumentaron un 70 por ciento de marzo a octubre en la provincia de Ouham, importante zona productora de sorgo y mijo en el noroeste del país.
Dificultades de acceso
Debido a las dificultades para llegar a las familias campesinas afectadas, hay que comenzar a trabajar ahora para ayudarles a prepararse para las temporadas de siembra de 2014, según la FAO.
La siembra de la cosecha principal de maíz de 2014 debería comenzar a principios de marzo en el centro y sur del país, mientras que la siembra de sorgo y mijo debe comenzar en el norte en mayo.
Los agricultores necesitan con urgencia semillas y otros insumos agrícolas a tiempo para la siembra en marzo.
«Se espera que la reciente ampliación de las operaciones de paz en el país cree condiciones favorables para que los agricultores vuelvan a sus campos. Por eso tenemos que conseguirles insumos con urgencia», advirtió Bukar Tijani, Representante regional de la FAO para África.
«El no ayudarles producirá un grave deterioro de la situación de seguridad alimentaria y una enorme necesidad de ayuda alimentaria de forma prolongada», añadió Tijani.
Respuesta humanitaria
El llamamiento humanitario coordinado por la ONU solicita 241 millones de dólares EEUU para ayudar a 1,8 millones de personas en la República Centroafricana.
El grupo de seguridad alimentaria, dirigido por la FAO y el Programa Mundial de Alimentos, ha pedido 61 millones de dólares EEUU para ayudar a 500 000 personas.
La FAO está movilizando fondos y personal a tiempo para la temporada de siembra de marzo, incluyendo una asignación de 1,2 millones de dólares de sus propios mecanismos de financiación de emergencia.