Son en total 16 días -muchísimo tiempo para un observatorio espacial- en que XMM-Newton apuntará a la galaxia vecina Draco, a unos 260.000 años luz de distancia. El telescopio espacial de rayos X de la ESA sigue así una intrigante pista hallada por él mismo hace unos meses, cuando captó una misteriosa señal que, según los investigadores, podría proceder de un nuevo tipo de partícula de materia oscura.
Este ambicioso nuevo objetivo indica que XMM-Newton ha superado con creces las expectativas puestas en él en su lanzamiento en diciembre de 1999. Este telescopio estudia procesos hasta hace poco desconocidos para los astrónomos, porque emiten sobre todo un tipo de radiación no detectable desde Tierra -los rayos X-. Eso ha permitido a XMM-Newton ser pionero en muchas áreas, desde el estudio de los agujeros negros al de las mayores estructuras del universo, los supercúmulos de galaxias.
Pero en su 15 cumpleaños el equipo científico de XMM-Newton, en el Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC), de la ESA, en Villanueva de la Cañada (Madrid), prefiere mirar al futuro: «XMM-Newton todavía tiene previsto ayudar a resolver muchas preguntas abiertas, desde cómo influyen las estrellas en los planetas que las rodean y en sus posibilidades de albergar vida, o como son los cometas que nos traen información sobre el viento solar, el sistema solar primitivo y el origen de la vida en la tierra, hasta cuestiones fundamentales sobre el Universo mismo, como cuál es la naturaleza de cosmológicas, como la materia oscura», dice la astrofísica Maria Santos-Lleo (ESAC).
El programa de búsqueda de materia oscura es uno de los seleccionados de entre las 431 solicitudes presentadas por unos 350 grupos de investigación de más de treinta países, que pedían en total casi seis veces más tiempo del disponible. XMM-Newton sigue estando muy solicitado.
El indicio de posible detección de materia oscura por parte de XMM-Newton, publicado originalmente el pasado febrero y casi simultáneamente por dos grupos distintos ha despertado gran interés en la comunidad, de ahí su seguimiento con el programa actual.
XMM-Newton detectó entonces una señal no atribuible a ningún fenómeno conocido en varios cúmulos de galaxias, en la galaxia M31 y también en el centro de nuestra propia galaxia. Una posibilidad es que esa enigmática emisión proceda de la desintegración de un tipo exótico de partícula conocida como 'neutrino estéril', predicha por la teoría, pero aún no detectada, y considerada candidata a formar la materia oscura.
XMM - Newton rastreará esa huidiza materia.