Miles de griegos llevan toda la semana manifestándose contra los despidos y para protestar por la inminente visita de Shauble.
Además del recorte de trabajadores públicos, que la 'troika' venía exigiendo desde hace tiempo, se ha rebajado el IVA. En un discurso en televisión el primer ministro, Andonis Samaras, en el que habló especialmente de la bajada del impuesto del 23 al 13 % a partir del 1 de agosto, dijo que era una manera simbólica de decirle a los griegos que hay luz al final del túnel.
La bajada del impuesto, explicó Samaras, ayudará a luchar contra la evasión de impuesto la peor lacra en Grecia, pero advirtió de que si no se consigue el IVA volverá a subir. El sector de la hostelería esperaba esta medida como agua de mayo en un país donde el turismo es una de sus principales industrias.
En cuanto a los empleados públicos, unos 4.200 policías municipales, maestros y celadores en las escuelas, deberán trabajar durante ocho meses con menos salario antes de que los transfieran a otro puesto, o tendrán que dejar su trabajo.
La votación de estas medidas es la primera gran prueba para los dos partidos que quedan en el gobierno, el derechista Nueva Democracia (ND) y el socialdemócrata Pasok, después de que Dimar de izquierda moderada, abandonara el gobierno tras el cierre súbito de la televisión pública ERT.