Sarkozy ha reunido a sus ministros de Finanzas y Presupuestos con el gobernador del Banco Central de Francia y ha dejado claro que los «objetivos de déficit tienen que cumplirse sea cual sea la evolución de la situación económica», en los Presupuestos de 2012.
El presidente francés ha querido enviar un mensaje a los mercados sobre la buena salud de la economía de su país y ha recordado que las reformas ya en marcha están dando resultados. Aun así ha apelado la responsabilidad de todos, sin intereses partidistas, en el compromiso de mantener el equilibrio de las finanzas públicas. El 17 de agosto se analizarán las nuevas propuestas y el 24 de harán públicas.
Sarkozy quiere ganar tiempo. Tras la rebaja de calificación de Estados Unidos y los ataques a España e Italia, los especuladores parecen haber puesto sus ojos en Francia. Las agencias de calificación desmienten que vayan a rebajar la nota de máxima solvencia para el país, pero Francia es el favorito en las quinielas para contagiarse de la crisis financiera.
La desconfianza tiene su base en datos reales. Datos económicos no alarmantes, pero sí preocupantes. Francia tiene una deuda pública del 81,7% y un déficit del 7%. Su prima de riesgo está muy lejos de la española o la italiana, 90 puntos, pero es la más alta en muchos años. Los inversores tienen en cuenta además que Francia tiene un gasto de protección social muy alto y un rechazo contundente a los recortes por parte de una población, que se moviliza fácilmente.
La agencia Standard & Poor's ha echado un cable hoy al gobierno de París, al señalar que Francia es más seria que Estados Unidos.
Tras la reunión de este miércoles, Sarkozy ha apoyado las medidas adoptadas en España e Italia y la intervención del Banco Central Europeo en los mercados secundarios. El domingo pasado, el presidente francés y la canciller alemana, Angela Merkel, ratificaron su compromiso con las medidas acordadas por el Consejo Europeo, sobre el segundo rescate a Grecia y la flexibilización del Fondo de Estabilidad, y apostaron por una rápida aplicación de las medidas.