Merkel y Sarkozy pactan una salida para Grecia

Alemania cede y los mercados se relajan. La canciller Angela Merkel y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, han pactado que la participación de los bancos en el segundo rescate griego sea voluntaria. Berlin da marcha atrás en su pretensión de hacer obligatoria la entrada del sector privado y así despeja el camino para evitar la bancarrota griega y, de paso, provoca fuertes subidas en las Bolsas.
Merkel y Sarkozy, tras su reunión en Berlín
Merkel y Sarkozy, tras su reunión en Berlín
Alemania cede y los mercados se relajan. La canciller Angela Merkel y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, han pactado que la participación de los bancos en el segundo rescate griego sea voluntaria. Berlin da marcha atrás en su pretensión de hacer obligatoria la entrada del sector privado y así despeja el camino para evitar la bancarrota griega y, de paso, provoca fuertes subidas en las Bolsas.

La necesidad imperiosa de encontrar una solución para desbloquear el acuerdo sobre el nuevo paquete de ayuda financiera a Grecia y las repercusiones que la falta de consenso europeo estaba ya teniendo en otros países de la eurozona ha obligado al pacto franco-alemán, que es como decir al pacto de los 27, la Comisión y el Banco Central Europeo.

La presión internacional sobre Alemania ha hecho que Merkel se vea forzada a renunciar a sus pretensiones iniciales. Proponía un canje de bonos del sector privado por otros con vencimiento más lejano con lo que los bancos asumían parte de la carga del rescate griego.

Hoy ha defendido la llamada iniciativa de Viena, que se adoptó en 2008 para ayudar a los países del Este de Europa con problemas económicos con una participación voluntaria de los tenedores de bonos. En una fórmula de no parecer contradictoria, Merkel ha dicho que «tenemos que avanzar a partir de este punto ahora, y creo que tiene sentido implicar al sector privado. Esto es importante para nosotros».

Nicolás Sarkozy ha enumerado los cuatro puntos en los que se basará el segundo rescate griego: que sea voluntario, que evite crear un incumplimiento de las obligaciones de deuda, que tenga el respaldo del Banco Central Europeo y que el acuerdo sea cerrado con rapidez.

Merkel ha desmentido las informaciones que hablaban de la intención alemana de retrasar el acuerdo hasta septiembre y ha dicho que no tiene sentido fijar un calendario: «cuanto más rápido se llegue a una solución, mejor».

Tras el desbloqueo de posiciones, los ministros de Finanzas de la eurozona confían en poder liberar los 18.000 millones del quinto tramo del primer rescate griego de hace un año para que Atenas disponga de fondos para cumplir con los vencimientos inmediatos. Los líderes europeos, en la cumbre de final de mes, aprobarían el segundo rescate.