Dos horas ha durado la reunión del presidente francés Nicolas Sarkozy y la canciller alemana Angela Merkel en Berlín. Al finalizar han anunciado que las negociaciones para alcanzar el pacto fiscal «avanzan a buen ritmo» y que en la cumbre prevista para el 30 de este mes de enero es muy posible que se apruebe la medida que limite legalmente el endeudamiento de los Estados.
Nicolas Sarkozy ha destacado que es una «absoluta prioridad» fomentar el crecimiento y el empleo. Por su parte Merkel pone por delante la consolidación fiscal y ha anunciado un estudio comunitario que analizará los distintos mercados laborales y las medidas que han adoptado los países.
Francia y Alemania están estudiando la forma de dotar de más atribuciones al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), para que pueda «intervenir en el mercado primario» de deuda.
Ambos líderes han reiterado su apoyo a Grecia para que continúe en la eurozona pero han hecho hincapié en que debe «acelerar» sus negociaciones con el sector financiero privado con quien debe llegar a un acuerdo para la quita voluntaria. «Si no, no será posible el pago del siguiente tramo» ha dicho Angela Merkel.
En cuanto a la tasa a las transacciones financieras, Merkel quiere terminar las negociaciones con los 27 a principios de marzo, si no hay acuerdo ha dicho que podría introducirse solo en la zona euro. Sarkozy es más impaciente, quiere dar ejemplo aplicarla en solitario con el objetivo de arrastrar al resto de países de la eurozona, al resto de los veintisiete y al mundo. «Si no damos ejemplo, no se hará» ha dicho. «Las opiniones públicas de todos los países preguntarán por qué se exonera a su banca de una tasa que la eurozona ha tenido la sabiduría de crear» ha asegurado en la rueda de prensa.
la Comisión Europea, que propuso la tasa a las transacciones y fijó el 1 de enero de 2014 para su entrada en vigor, atribuye la prisa del presidente francés por liderarla a su entrada en la campaña electoral francesa. La tasa propuesta por la UE gravará con un 0,1 por ciento las compraventas de acciones y bonos y con el 0,01 por ciento las de derivados, calcula que podría recaudar 55.000 millones de euros al año.