Europa y Estados Unidos ven salidas diferentes a la crisis económica. A una semana de la reunión del G20 en Toronto, que reunirá el 26 de junio a los países ricos y emergentes, la canciller alemana, Angela Merkel ha insistido este sábado en que lo prioritario es consolidar las finanzas europeas para recuperar la confianza de los mercados, es decir, seguir en la senda de la austeridad. Obama, por el contrario, da prioridad al crecimiento.
En una carta dirigida a los jefes de Estado y de gobierno del G20, el presidente de Estados Unidos, pedía el viernes medidas para conseguir el relanzamiento económico. «Debemos estar preparados para ajustar el ritmo de la consolidación y aprender de los errores del pasado, cuando las medidas de relanzamiento se retiraron demasiado rápido.... Nuestra mayor prioridad en Toronto debe ser fortalecer el crecimiento.»
El planteamiento choca de frente con las posiciones europeas, cuando la mayoría de los Estados de la UE se han puesto manos a la obra para ajustar sus cuentas, con duros planes de reducción del gasto público, y su objetivo para los próximos años es consolidar sus cuentas con reducciones del déficit y de la deuda pública.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha respondido indirectamente a Obama. «Lo que debemos discutir en Toronto es cuando dejar los programas de ayuda para pasar a una consolidación duradera de los presupuestos. Esto es lo que según los participantes europeos, y particularmente Alemania, es prioritario.»
En Estados Unidos, los planes de ajuste europeos suscitan inquietud porque retraen la demanda y frenan el crecimiento mundial. En Europa, los ataques especulativos de los mercados han enseñado que la solvencia de su economía va por delante. euroXpress