Merkel ha puesto como ejemplo a los jóvenes alemanes diciendo que cuando el paro se disparó en Alemania vinieron al sur a trabajar. «Tendría que haber más movilidad», y ha reconocido que es «injusto» que sean los jóvenes los que tengan que pagar «los platos rotos» por lo que se dejó de hacer en su momento «Pero no hay forma de evitarlo», ha dicho.
La canciller ha defendido las políticas de ajuste que se han aplicado durante la crisis y ha hecho hincapié en que la cuestión no es la austeridad, sino «volver al crecimiento».
Ha dejado claro que las políticas que se están aplicando en Grecia y en España no son idea suya pero sí que estuvo de acuerdo con la troika en la necesidad de aplicarlas. En cuanto al sentimiento y las manifestaciones antialemanas ha dicho que también están en Alemania, pero «como gobierno, como políticos, tenemos que aceptarlo. «Deseo que estos países se recuperen rápidamente» ha dicho.