Merkel se ha entrevistado con Frédéric Lemaïtre (Le Monde), Berna González Harbour (El Pais), Tasos Telloglou (Kathimerini), Stefan Kornelius (Süddeutsche Zeitung), Kate Connolly (The Guardian) y Francesca Sforza (La Stampa). Unas declaraciones que los rotativos ya han publicado esta tarde. (pueden leerse los artículos en los enlaces de cada diario).
Le Monde destaca que para Merkel se trata de una «gran conferencia en Berlín que sirve para empezar a compartir con precisión nuestras experiencias concretas en medidas que funcionan». Se refiere la canciller alemana a la reducción a la mitad del déficit en la UE y a la distribución de 6.000 millones de euros destinados a luchar contra el desempleo juvenil. En ese sentido ha recordado que esto no significa un «alivio de las medidas de austeridad», y ha insistido en su política de consolidación fiscal y reformas estructurales radicales. «Eso, ha dicho» permitirá un crecimiento duradero».
Para la jefa del ejectuvio alemán, el dinero no resuelve el problema, sino que hay que actuar con reformas inteligentes y defiende una mayor movilidad de trabajadores y estudiantes por Europa. También se ha mostrado sorprendida de la pérdida de confianza que han sufrido los bancos en los últimos años, pero cree que una supervisión bancaria europea permitirá recuperar esa confianza.
Para el gobierno alemán la lucha contra el paro juvenil debe tener respuestas nacionales. La cita de mañana en Berlín, tiene como principal objetivo lograr que los países miembros, especialmente los del sur, puedan luchar «más rápido» y de forma «más eficiente» contra el desempleo juvenil. Un asunto clave de los encuentros multilaterales previstos a varios niveles, es el diseño del mecanismo a través del cual, «a partir de enero de 2014», evitando cualquier retraso, las regiones más afectadas por el paro pueden obtener «de forma efectiva» los fondos europeos previstos para combatirlo.
Estos recursos financieros, van más allá de los 6.000 millones de euros del fondo social e incluyen otras partidas aprobadas anteriormente, aunque no se han facilitado cifras globales. Sin embargo, Berlín -el primer contribuyente a los presupuestos comunitarios- quiere dejar patente que los «medios europeos» deben ser «complemento» de los «medios nacionales», que son los que deben servir de «base» financiera a cualquier programa.
La cita -a la que asistirán jefes de Estado y de Gobierno, líderes europeos y los ministros de Trabajo y jefes de los servicios de empleo de los 28 socios de la UE- es el «siguiente escalón» tras la cumbre europea de la semana pasada y llega, según los organizadores, en el «momento adecuado» para dar «impulso político» a la solución de este «gran problema».
Alemania insiste en que con esta cumbre no «pasa por encima» de otras instituciones comunitarias y rechaza que se vayan a establecer «nuevas condiciones» a los países miembros que reciban ayudas, porque consideran que la UE ya ha definido los requisitos precisos y los mecanismos de supervisión.