«¿Cuentan los políticos con el coraje necesario para que aquellos que ganan dinero compartan también los riesgos? ¿O es que negociar con deuda pública es el único negocio en el mundo que no pude implicar riesgos?». La pregunta la hizo este miércoles en el Parlamento alemán la canciller, Angela Merkel. La respuesta indirecta la daba el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, en el Parlamento europeo: cúantas menos declaraciones se hagan sobre la crisis de deuda, mejor.
La propuesta alemana de establecer un mecanismo de resolución de futuras crisis en e que los inversores privados fueran obligados a asumir parte de los posibles rescates, según los observadores, provocó las ventas aceleradas de deuda irlandesa y desencadenó la última crisis del euro. Su ministro de Economía, Wolfgang Schäuble, echó más leña al afirmar que con el rescate de Irlanda el futuro de la zona euro estaba en juego.
Las declaraciones de una y otro obligaron al comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, a reiterar que, con Irlanda no se trataba del futuro del euro, que «es una moneda estable y sólida». Desde algunos bancos centrales europeos se ha dicho claramente que los planes de Merkel se han planteado a destiempo.
Pero la canciller insiste, cuando Irlanda presentaba su plan de ajuste, cumpliendo los deberes de la UE y el FMI y cuando Portugal vivía una jornada de huelga general contra un plan similar de su gobierno, Merkel reiteró que Europa debe demostrar a los mercados financieros quién está al frente de la situación. «Se trata de la primacía de los políticos y los límites de los mercados.»
A la misma hora, en Estrasburgo, los líderes de las instituciones europeas respondían a las críticas de los eurodiputados por la tardanza en reaccionar ante Irlanda y el peligro de contagio a Portugal e Irlanda y enviaban mensajes tranquilizadores a los inversores. «No se trata de empezar a especular sobre países que puedan estar en riesgo, lo que tenemos que pedir a estos países es que apliquen todas las medidas necesarias para lograr una estabilidad financiera y presupuestaria», dijo el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso.
El presidente del Consejo, Herman van Rompuy, entró directamente sobre la propuesta alemana de que el sector privado participe en los futuros fondos de rescate para aclarar que «se decida lo que se decida, no se aplicará hasta después de 2013».