La presidencia española de la UE y la Comisión europea (CE) están en sintonía para trabajar juntos por la recuperación económica de Europa. Ésa es la idea que el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el de la Comisión europea, José Manuel Durao Barroso, han querido transmitir tras la visita del Colegio de comisarios a Madrid.
Barroso ha señalado que tiene confianza plena en la economía española y ha mostrado su lealtad y apoyo al gobierno español. Zapatero, por su parte, ha expresado el compromiso firme de la presidencia rotatoria con la nueva Comisión y ha asegurado que mantienen una relación de trabajo muy positiva. Ser europeísta supone avanzar en los métodos comunitarios y las decisiones comunitarias, tras los que está el poder de la CE.
La visita ha servido para avanzar en la Estrategia 2020 de crecimiento y empleo, que la Comisión presentará el próximo 3 de marzo y que debe marcar la hoja de ruta de la economía europea en la próxima década. Por eso, será la prioridad absoluta de la presidencia española, según Zapatero, marcando metas e instrumentos para avanzar hacia un modelo de crecimiento más sostenible (...) y garantizando la viabilidad de nuestros sistemas sociales, únicos en el mundo. En este sentido, Barroso ha considerado necesarias las reformas de los planes de pensiones por la evolución demográfica europea.
El presidente de la CE ha destacado las aportaciones de España a esa estrategia y ha citado la cuestión de la energía, la cuestión digital, el plan concreto para el coche eléctrico.
En las reuniones se ha abordado también el acuerdo de la UE con América Latina, que confían en cerrar en mayo en Madrid; la Iniciativa Ciudadana, por la que un millón de europeos podrán instar a la Comisión a que inicie un proceso legislativo determinado; e incluso se ha hablado del uso de escáneres personales en los aeropuertos, sobre el que tanto España como el ejecutivo europeo esperan a que haya consenso entre los 27. euroXpress